JUAN DIEGO
Camaleónico, de voz inconfundible y gesto claro, uno de los actores más representativo del cine español que ha trascendido su oficio para representar a mucha gente y a muchas reivindicaciones justas. Es inevitable lamentar su muerte, le echaremos de menos en los momentos en que la cultura tome la voz para tomar parte de la vida fuera del escenario y ser una más del día a día de nuestro país y de las relaciones internaciones que nos avergüenzan.
Con él son ya muchos los santos inocentes que se han ido aunque no del todo, podemos verlos una y otra vez en sus extraordinarios papeles que son lecciones de nuestra historia reciente y tan fieles a la realidad de la pluma de Delibes que habrá otro señorito franquista como Juan Diego. Ironías de la vida, rtve hará un doblete mañana con el pase de dos de sus mejores películas, en ambas hace papeles de aquello contra lo que luchó en la vida real. Mañana la pública le rendirá un homenaje y podremos decirle adiós quienes no vivimos en Madrid y no podemos ir al Teatro Español a despedirlo. Cómo me gustaría poder estar allí, en el teatro más antiguo de Europa, en el que más obras he visto siendo universitaria, al que vuelvo con mi alumnado y repito con familiares y amigos. Tenía que ser ahí, en el Español, frente a Lorca.
Derechos, libertades, justicia, paz, son palabras que hicieron que Juan Diego saliera a la calle, hablara en público, agitando conciencias y provocando mejoras para la gente, para su gremio, para todo el mundo de bien.
Nuestra cultura es mejor gracias a personas como Juan Diego. Gracias por tanto!!
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