VIOLENCIA DE GÉNERO

 HARTAS

Según la RAE, la palabra harta es fastidiada, cansada.

Emulando un programa de la tele que pone micrófonos abiertos en la calle para que la gente se exprese libremente, el pasado 8M pregunté a mis alumnas de 2º de Bachillerato por lo que les hartaba. Y todas coincidieron en que les fastidia y cansa escuchar frases soeces sobre su cuerpo cuando van por la calle, ya sea solas o acompañadas. Les molesta, incomoda, intimida y violenta las miradas lascivas y expresiones sexistas de hombres de todas las edades, especialmente mayores que ellas, incluso de la edad de sus padres y más. Especialmente les cabrea que si contestan a los hombres que les molestan y cansan estos se ofenden y hacen la víctima.

También les resulta muy fastidiado y cansado escuchar una y otra vez que la igualdad entre mujeres y hombres existe. Les harta mucho que su palabra no valga y que tengan que enviar la localización por móvil sistemáticamente a sus amigos y familiares para volver a casa segura.

La conclusión es fácil, todavía se considera a la mujer como objeto sexual masculino, por lo que se le dicen improperios por la calle, se ningunea su palabra y se la intimida por la noche. Al cosificarla todo es posible, la relación que se mantiene con una cosa no se parece a la que se mantiene con una persona, de manera que la igualdad brilla por su ausencia.

Están hartas de tener que dar la talla según las modas porque se ven obligadas a tener un determinado cuerpo que no siempre se corresponde con su complexión física ni con sus gustos. El modelo al que deben parecerse también es el que los hombres desean.

En fin, cada 8M sigue siendo el Día de la Mujer en todos los sentidos y tendrá que seguir siéndolo porque no cambiamos, no somos iguales aunque las leyes expresen que sí lo somos, la igualdad jurídica dista mucho de ser real. ¿Cuándo dedicaremos medios y recursos suficientes para empezar a cambiar el modo de pensar y actuar machista por el de pensar y actuar feminista?

Por cierto, a primeros de marzo ha sido asesinada otra mujer por su expareja, en Madrid, deja un menor huérfano.