CUCHILLO, BAÚL...CRIMEN MACHISTA
El hombre acuchilla a su pareja, mujer de 38 años, la encierra en un baúl y a los dos días confiesa que la ha matado. Sabadell.
El último caso conocido es de hoy mismo en Pozuelo de Alarcón, Madrid, su marido la persigue hasta matarla en la calle. La mujer tenía 76 años.
El verano es una estación en la que más asesinatos de género se producen, se sabe desde que se tienen cifras y se registra este tipo de violencia. El hecho de pasar tiempo juntos los miembros de la pareja, por vacaciones, hace que se eleve este tipo de crímenes machistas. Sin embargo, a estas alturas, acudir a los estudios, análisis, pruebas, conocimiento adquirido, resulta lamentable porque hace mucho que se saben y las medidas de prevención siguen siendo insuficientes. Cualquier diría que no hay voluntad para intentar erradicar la violencia de género en este país.
Pero la verdad es que nuestra cultura, ahora pandémica, está tan ocupada con otras cosas que se olvida de que precisamente nuestra cultura es peligrosa para las mujeres porque es machista. Hay hombres y mujeres machistas, los hay en todas partes y ocupando todo tipo de cargos, trabajos, públicos y privados, están en las redes sociales, en los medios de comunicación, hasta en el Parlamento exhiben sus diatribas contra la Igualdad y el Feminismo que pretenden atender, entre otras urgentes cosas, la violencia de género en las casas.
Los mensajes del Ministerio de Igualdad no son suficientes. Hay que trabajar desde abajo, no solo desde arriba. Y hay que hacerlo permanentemente, sin parar, desde todos los frentes. Estos días era noticia que los cursos de formación en materia de violencia de género para los profesionales de la Justicia son voluntarios para los tribunales más elevados y por ello los jueces y juezas de los mismos no se forman.
Cualquier persona puede hacer algo, en el momento que se sepa algo, se debe denunciar. La tradición y la costumbre no pueden seguir amparando a asesinos, las religiones, la publicidad, las canciones, los fascismos, las leyes laborales, los deportes, las modas, los estereotipos y prejuicios, no deben promover violencia de ningún tipo, tampoco la de género.
Sé que las cuestiones morales han de dialogarse, consensuarse y facilitar su cumplimiento porque es bueno para la convivencia, han de publicitarse y cumplirse para ser ejemplo social, pero esto requiere voluntad de acuerdo, querer acabar con el machismo, con los asesinatos de mujeres.
No hay excusas, por muy sutil que sea la práctica machista ha de perseguirse, denunciarse y eliminarse socialmente de lo contrario seguiremos permitiendo que cada semana haya hombres que asesinan a mujeres y se normalice el crimen, la violencia de género como hasta hoy.
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