JANAINA CARRER

 MUJERES EN EL ARTE "AMALIA AVIA"

VII Muestra y Premios. Instituto de la Mujer de Castilla La Mancha

Sala Iberia, Cuenca, 1-25 de Julio

La Sala Iberia es ideal, está en el centro de la ciudad, de dimensiones apropiadas, caben instalaciones de muchas dimensiones, se accede por las tardes, es gratis y casi nunca hay aglomeraciones. Puedes apreciar bien las obras que se exponen, suelen estar bien distribuidas aunque, a veces, la iluminación no sea la adecuada. Para tener contactos con el arte es una de las mejores salas de Cuenca.

En esta edición se titula Paisajes domésticos y contiene, como siempre, diversidad de autoras y técnicas que ofrecen una muestra artística muy original e inspiradora, desde escultura con lanas e hilos hasta vídeos irónicos, además de fotografías y pinturas.

El instituto de la Mujer de Castilla La Mancha sigue empeñado en cambiar los errores culturales de bulto de nuestra sociedad respecto a la invisibilización de la mujer, en esta ocasión, en el mundo del arte. Nos ofrece una selección de obras de las que quiero destacar la de la autora Janaina Carrer porque contiene todos los elementos que el arte, a mi juicio, puede ofrecer en su ámbito de denuncia social. Usa técnicas audiovisuales, nada más contemporáneo, critica el comportamiento que nos hace desiguales, injustos, infelices, usa la ironía como ejemplo de la inteligencia más provocadora, construye un relato original sin salirse de la más cruda realidad diaria y rezuma sentido del humor por los cuatro costados.

Con este cartel publicitario, técnica artística de rabiosa actualidad, nos plantea la autora varias cuestiones relacionadas con nuestra relaciones humanas. Los tipos de letras, los dibujos en blanco y negro, las alusiones al pasado para reflejar una continuidad ancestral con el presente, la venta de productos milagrosos con sus múltiples aplicaciones para el bienestar...consigue captar nuestra atención hacia el resto de la instalación que se completa con un vídeo, el propio producto y el prospecto del mismo con las indicaciones farmacéuticas pertinentes y con la idea del arte como sanación.

Se trata de denunciar el machismo para lo que propone una curación química, tal y como del modo clásico se curan todas las enfermedades, corporales y mentales, en nuestra cultura. El testimonio de pacientes que lo están probando, la composición y creación del propio fármaco, la explicación con voz en off y subtítulos, todo el montaje está perfectamente pensado y realizado para ironizar, denunciar y exigir cambios sociales necesarios, urgentes y justos. Sólo por esta obra merece la pena pasar un rato por la Sala Iberia, aunque el resto de obras también merece la atención, debo reconocer que el impacto artístico esta vez me lo ha proporcionado Janaina Carrer.