HIJOS DEL SOL

 HIJOS DEL SOL

Majid Majidid, 2021

Película iraní proyectada el pasado día 1 de diciembre por Cineclub Chaplin, Cuenca.

Imágenes espectaculares de los niños en el colegio, de los niños jugando, de los niños en sus casas, de niños y niñas en el metro e imágenes de todos ellos trabajando. El engaño al lado de la inocencia, los abusos al lado de las familias, las aspiraciones personales camufladas de buenas intenciones, en definitiva un buen recorrido por las pasiones más odiosas de la gente.

Parece una condena inevitable, una maldición del destino lo que les suele suceder a los más pobres entre los más pobres, las niñas y niños de los países en guerras y con grandes miserias económicas. En estos contextos, el resto de miserias, las morales, hacen pactos de sangre con las anteriores y provocan infancias imposibles, sin posibilidades de cambio respecto a sus familiares mayores, abocadas a la marginación y la ruina personal. 

Las corrupciones basadas en el poder, en las drogas, en el alcohol, la explotación infantil o en la justicia se llevan por delante cualquier atisbo de dignidad, ni siquiera la deseada queda a salvo.

Técnicamente es muy buena, tanto que el tema de denuncia es estremecedor. Resulta un documental con carácter de ficción, nunca una ficción con cualquier otro carácter. Los actores, menores, están extraordinarios.

El telón de fondo es un colegio ¿puede haber algo más representativo de la infancia? en el que todo sucede, incluso lo que no sucede también pasa allí, abajo y en la superficie, dos estancias (de nuevo la dualidad como metáfora o realidad) entre las que transcurre la vida, muy al filo de la supervivencia, con sus sentimientos amables y malvados, con sus sonrisas y lágrimas, con sus confesiones y engaños. Tres o cuatro niños a punto de dejar de serlo, en un lugar que no debería existir.