...ESTA MONARQUÍA NUNCA DEFRAUDA!!
Está saliendo poco en los medios, ¿por qué será?, la noticia sobre los deseos del rey emérito. Parece que quiere volver a la Zarzuela y tener un ritmo de vida a cuerpo de rey, como lo ha tenido siempre desde que Franco lo eligiera para educarlo y después colocarlo en su lugar ante (mejor sobre) el país.
Los asuntos con Hacienda, aquí y en el extranjero, no son lo suficientemente graves como para que se le caiga la cara de vergüenza, a él y a su descendencia, claro, porque todos han defraudado al permitir los robos del patriarca. Está convencido de que no ha hecho nada malo porque espera que le paguemos miles de euros que le garanticen poder vivir.
Los principios y valores del monarca español son muy firmes, en realidad son de hormigón armado como poco, ya que huye de Hacienda por ladrón a un país donde se gobierna como en la Edad Media, con todas las consecuencias, incluidas las de Hacienda Pública y el Derecho Estatal y pretende regresar con todos los honores. En realidad nunca ha hecho otra cosa que su voluntad (ahora sabemos que era robar, mentir, acosar y abusar de poder) y el pueblo... lleno de orgullo y satisfacción.
En el último juicio con Corina, los abogados del rey recurren a la inmunidad como argumento para que no se le juzgue en Inglaterra. Nada de negar los hechos, parece que sobre los presuntos delitos no se pueden presentar alegaciones porque son imposible de negar. Otra vez, se admite el delito, como con la Hacienda española al pagar en la amnistía fiscal, se usan todas las triquiñuelas posibles, aunque sean humillantes, para salir de rositas
Todavía en el puente de la Constitución, resulta inevitable asociar ideas, por un lado quiénes y cuándo redactaron la Constitución del 78 y la persona que la firma. Inmunidad al monarca franquista como seña de identidad constitucional, el resto de la Carta Magna, los artículos sobre derechos y deberes son cosas menores para la Casa Real. Así que, en este aniversario, seguimos hablando de lo importante, a saber, la inmunidad del emérito para robar, acosar, mentir, huir...y otros tantos infinitivos que nunca sabremos del todo, precisamente por la dichosa inmunidad de la monarquía española.
Resulta todo tan insultante e indignante que al menos, se esperaría un tratamiento serio del caso en los medios de comunicación, no digo ya en la clase política, en el poder judicial, en las facultades de Derecho, de Historia, de Ética (Fª) o Economía, no, en estos lugares absoluto silencio para que así no se sepa nada, ni ahora ni después, y las cosas continúen como si no hubiera pasado nada.
La amnesia histórica que recorre España está alcanzando unos niveles de vértigo, ya ni el presente recordamos!!
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