CUENCA: NATURALEZA Y... ¿MACROGRANJAS?

 SERRANÍA DE CUENCA: NATURALEZA Y... ¿MACROGRANJAS?

Ya es posible gracias a Page. Villalba de la Sierra, la puerta natural a la Serranía desde la capital conquense, puede albergar macrogranjas, creando un territorio imposible de compatibilizar con la naturaleza, la cultura rural, la aventura serrana, el bienestar de la gente y el futuro de la población vecinal.

Tomemos conciencia de la importancia de la política en nuestra vidas. Si el gobierno regional permite que la sierra de Cuenca sea una pocilga para beneficiar a las empresas cárnicas que le son afines no debería salir airoso de la urnas el próximo domingo. Con la naturaleza de los pueblos vivos no se debe jugar, las personas que los habitan cuentan, pagan sus impuestos y mantienen una paisaje que supone beneficios a propios y ajenos, a corto y a la largo plazo.

En plena campaña electoral, al más puro estilo Cospedal, Page da premios a sus amigos de Incarlopsa.

Todo un ejemplo de mala política ambiental, social, económica y cultural. ¿Y las personas para cuándo?

Pronto tendremos las consecuencias en nuestra propia casa, en nuestro propio aire, en nuestra propia agua y tierra. Cuenca ya no será Cuenca y subir a la sierra ya no será sinónimo de belleza, paz, cuidados y salud, aventura, disfrute y conocimiento. Ya está demostrado lo que sienta bien y lo que sienta mal al medio ambiente, a las personas, no tiene sentido gobernar en contra de lo que se sabe y está demostrado. Anteponer la riqueza empresarial no es hacer política para la gente, para el medio, para el presente y el futuro.

NO A LAS MACROGRANJAS, NI EN TU PUEBLO NI EN EL MÍO.