miércoles, 16 de abril de 2025

LLUVIA EN EL DESIERTO

 CABO DE GATA


Cuando llueve en el desierto se tiene una sensación extraña, como de naturaleza desconocida. La gente de los pueblos nos dice que allí nunca llueve, pero llueve, yo me he mojado en las calles de San José, en la playa Genoveses, en el Faro de Cabo de Gata, en las cuestas de Níjar y en las dunas de Mónsul.


Los jardines se ponen exultantes de colores para que te pares, aunque te mojes y fotografíes sus flores.


¿Y ahora las pitas tardarán en secarse? no lo creo, el viento sopla fuerte y las doma rebajando su altivez al suelo en donde se pudren formando alfombras que recorren los escarabajos voladores.


Dunas coronadas de florecillas amarillas, que han brotado con esta borrasca inusual, decorando el paisaje para que romper la monotonía.


Estas sirenas guardan bien la subida al faro del Cabo. A pesar del cielo gris se ve el agua clara que cubre las rocas cercanas a la costa agreste pero preciosa.


Practicar senderismo en el desierto es muy atractivo. Entre Genoveses y Mónsul la orografía sube y baja creando acantilados y calas por el lado del mar y praderas entre cerros volcánicos que se han vestido de verde tras las recientes lluvias.

Sienta muy bien el agua llovida, hace más mágicos, si cabe, los preciosos rincones del sur.

AÚN ESTOY AQUÍ

 AÚN ESTOY AQUÍ

Walter Salles, 2024


Peliculón.

La historia real está perfectamente ensartada entre las vidas personales y la de Brasil como país dictatorial. Cada una de las cuestiones humanas se ve influida por el contexto político, desde estudiar o trabajar hasta festejar un cumpleaños. Nada escapa al control político de los militares brasileños (1964-1985) especialmente la solidaridad de los demócratas.

Tras conocer a los miembros de la familia protagonista, a sus amistades y su estilo de vida, descubrimos que el padre tiene una actividad clandestina. Pocos minutos después es secuestrado, torturado y asesinado. Su familia no escapa a la represión, ni siquiera a la detenciones. A partir de este momento, la esposa, madre, se hace cargo de las vidas de toda la familia. Primero vende la casa, en la que ya nos habíamos acostumbrado a verles habitar, y se trasladan a otra ciudad, después se pone a estudiar.

Los años pasan y la búsqueda de la verdad continua. Como abogada ya investiga todo lo posible, mientras dedica su trabajo profesional a las causas de los indígenas, con éxito internacional. Cada una de sus hijas y el hijo construyen sus vidas y siempre celebran cumpleaños. Es el momento en el que se reúnen el que el director elige para ponernos al tanto del caso del padre, y con él, del país entero.

La escena más potente es cuando recibe el acta de defunción de su marido, en la que se le informa por escrito que ha fue asesinado y hecho desaparecer después. Ante sus hijos sonríe victoriosa. Ante la prensa afirma que hay que tener memoria y hacer justicia aunque hayan pasado muchos años porque si no puede ser que vuelva la dictadura y sus criminales sepan que no se sabrá lo que hagan, que no se les juzgará, y se sentirán impunes, y eso si que sería un gravísimos error.

La película merece mucho la pena. Está muy bien narrada, interpretada y es tan didáctica sin pretenderlo que consigue emocionar y dejar argumentar a la vez, con fuerza y hechos.

Hoy, ante la oleada neofascista que asola buena parte de Occidente, la lección de esta película es imprescindible. No olvidar, perseguir la justicia, memoria y condena a los asesinos cuando tengamos democracia. No es un acto inútil sino necesario. Una democracia que no declara culpables a los fascistas asesinos, torturadores y violadores de derechos, no es una auténtica democracia y no está protegida ante
posibles fascismos posteriores.

Tremendamente oportuna, nos increpa como demócratas del siglo XXI a custodiar lo más preciado de vivir en sociedad, los valores democráticos. No está reñido el respeto a las ideas diferentes con la justicia al criminal.

Muy recomendable. Llama la atención la cantidad de reconocimientos y premios que ha obtenido mientras en las calles, en algunos partidos políticos, jueces, religiones, redes sociales y medios de comunicación se defienden totalitarismos hoy. 


miércoles, 9 de abril de 2025

SORDA

SORDA

Eva Libertad y Nuria Muñoz, 2025




Esta película no solo trata la sordera de la protagonista como elemento crucial sino la de la sociedad entera hacia las personas sordas. Lo hace desde el feminismo, la amistad, la pareja heterosexual, el mundo laboral, la familia de oyentes con una hija sorda y la maternidad. Ahí es nada, todo un reflejo de nuestras tradiciones, prejuicios y modos de estar en la vida.

El elenco de profesionales hace que sea todo muy verosímil o que lo parezca. Hay mezcla de autenticidad, e realidad y ficción, lo que hace que sea más llevadero el tema central, especialmente para quienes desconocemos con detalle el día a día de una mujer trabajadora y madre primeriza que es sorda en un entorno de mayoría de oyentes, que no signan.

La relación de pareja entre los protagonista es tan normal como deseable, se llevan bien, hacen lo que quieren, el respeto aparece como un mueble más de la cotidianidad así como la alegría, el trabajo, la casa con sus quehaceres compartidos, el amor por la naturaleza tanto animal como vegetal y la tranquilidad y seguridad de vivir como quieren vivir y donde quieren vivir.

Cuando deciden tener familia todo transcurre en ese mismo clima de naturalidad y deseabilidad, con cuidados y atenciones y libertades y autonomías. Algunos temores en las consultas médicas, también normales y lógicos. Sin embargo, en el parto, que aparece en tiempo real, empiezan a asomar algunas cosas que supondrán inestabilidad en ese idílico estado de vida que se ha había mostrado hasta entonces.

La hija supone plantearse todo otra vez, sin quererlo. ¿Somos capaces de compartir la vida una persona sorda y otra oyente? Al final, justo al final, cuando la niña hace un gesto descuidado que puede ser signar la madre sonríe y la esperanza puebla la pantalla. Hasta llegar aquí el camino está lleno de espinas personales, sociales porque nuestra cultura (como una y uno de nosotros) todavía no sabe incorporar las diferencias sin discriminarlas o sencillamente las excluye.

Es un canto a la vida con respeto hacia los demás. Es una lección de humanidad porque refleja lo que no se ve y nos conforma como especie, los valores éticos que son la base de la convivencia sin exclusiones ni prejuicios. Hay otros idiomas que no suenan y sirven para lo mismo que los sonoros, son nuestra manera de estar y hacer el mundo que habitamos.

sábado, 5 de abril de 2025

EL CUERPO AUSENTE

 EL CUERPO AUSENTE



Al fondo de la Sala de Exposiciones Princesa Zaida, en el centro de Cuenca, cuando estás a punto de haberlo sentido todo por tantas y tantas vidas destrozadas en nuestra querida España, lees esta frase de Alberti y una sonrisa reconfortante te inunda, a modo de esperanza, de reparación.

Lo peor de las guerras, si es que hay algo peor, son las posguerras...

Es de agradecer que se nos acerque este material para saber, para entender y dialogar con el tiempo y sus habitantes, hacia ayer pero especialmente hacia mañana, con argumentos y certezas.

Las fotografías en blanco y negro, en grandes dimensiones, siendo paredes de salas de estar, de salitas de costura, de prisiones, de cuartos íntimos o de la propia calle en la que acontecía una fiesta, un juego, una fachada de una casa donde vivía alguien a quien metieron preso, torturaron, asesinaron.

Probablemente muchos de los objetos que nos muestran son los mismos de nuestras casas, esos que guardamos en el fondo del armario del abuela, los que están en las cámaras dentro de los arcones viejos y los baúles del abuelo. Resulta todo tan familiar.


Hay documentos sonoros con lo que el sentido de realidad es más poderoso, más envolvente y real. Así es más fácil de comprender y comprenderlas, a esas voces familiares como sus posesiones humildes y corrientes que han construido medio siglo de que procedemos.

Hechos, datos, personas de carne y hueso, sin necesidad de creer, ninguna fe más que en lo que hacemos los seres humanos unos por otros, lo bueno y lo posible. Las ausencias, permanentemente presentes, se encarnan en estas cosas, estas voces y nos acompañan más cerca, si cabe, de nuestro propio cuerpo presente que no las olvida y por ellas aprecia la libertad, la igualdad y la paz.

Los museos, las salas de exposiciones, el arte y sus habitáculos sirven también para la memoria, son espacios de memoria que, necesariamente creamos y necesariamente visitamos. Gracias por tanto.




viernes, 4 de abril de 2025

PERFECTO REFERENTE

ESTE REFERENTE NOS PERJUDICA


 Dice mi alumnado de Valores cívicos y éticos que para desmontar los tópicos machistas hacen falta datos, visibilizar a referentes femeninos, que aparezcan en los medios de comunicación de masas, en internet y tener una buena educación, tanto en casa como en la escuela.

Podríamos ampliar su respuesta, pero es suficiente por la claridad y sencillez que contiene, así todo el mundo puede entenderse y proponer más maneras de fomentar la igualdad.

De hecho, hoy tenemos una oportunidad, como pocas veces, de vivir en un momento histórico con un gran referente mundial, sabemos con datos de su puño y letra lo que hace, especialmente porque lo publicita a bombo y platillo, es visible en todos los telediarios y redes sociales, incluso se está colando en las conversaciones familiares y entrando a las aulas a través de lecciones de guerra, de economía, de violación de derechos humanos, de la destrucción de la democracia, del lenguaje soez y ejemplo de egocentrismo. Ese referente mundial es Donal Trump, quien ejerce de perfecto totalitario imperialista. Justo el tipo de referentes contrario a los que proponen en clase como medida para acabar con las discriminaciones de género. Está en las antípodas, tal vez por esto sea tan complicado dar pasos hacia la igualdad, en cualquier de los ámbitos sociales.

En nuestro país, hay partidos políticos, líderes famosos, que cobran sueldos públicos, que defiende a este referente, es más que lo quieren imitar y forma parte de su ideario a seguir, imponiendo, allá donde gobiernan, políticas trumpistas.

¿Estamos en España siguiendo el camino de la antidemocracia? En algunas comunidades autónomas parece que recortan en políticas sociales, sanitarias, educativas, acercándose peligrosamente a la desaparición de cualquier grado del estado del bienestar. Se niegan a acoger inmigrantes, a cuidar el medio ambiente, a invertir en cultura y promueven tradiciones de otras épocas fascistas, incluyendo la censura. Lo hacen porque el Partido Popular les permite hacerlo, convirtiendo sus acuerdos en negocios propios. El caso paradigmático, tal vez, sea Valencia y un tal Mazón, cuya irresponsabilidad política ha costado muchas vidas y está costando mucho dolor e indignación a su pueblo.

Con estos referentes, está claro que no todo vale. Hay personas que aunque hayan obtenido el poder político democráticamente su gestión resulta antidemocrática e inmoral. Estos referentes no nos sirven para conseguir avanzar y progresar como humanidad. Hay que echarlos a toda costa.

lunes, 31 de marzo de 2025

REDES SOCIALES COMO COMODÍN DEL PÚBLICO

 NO TODO SON LAS REDES SOCIALES



Esta mañana, una compañera profesora me ha dicho que un alumno le hizo el saludo nazi, le llamó la atención y su padre quiere hablar con ella porque considera que no tiene que hablar de política en clase.

Hay mucha polarización social, incluso en las propias familias, tanta que los adolescentes, proclives a los extremos y rebeliones con o sin causa, la reciben de buena gana y fácilmente. El alumnado de la ESO y Bachillerato absorbe imágenes y sonidos como esponjas, ya sean del móvil, ordenador o su casa. La madre y el padre, los abuelos y hermanos, todos contribuyen a que un día hagan el saludo fascista en plena clase y se queden tan panchos ante la llamada de atención del profesorado.

Todo sucede en un IES público, garantía de derechos fundamentales, democráticos. En este contexto tiene más importancia que se enseñen valores democráticos sin cortapisas, sin disimulos, porque está en juego la cultura, el saber, la acción de la ciudadanía. No es lo mismo el respeto que faltar al respeto, la igualdad que la discriminación, la justicia que el abuso, en definitiva la verdad que la mentira. La ley de educación vigente deja muy claro cuáles son los principios básicos del sistema educativo español, como es lógico son los democráticos y no los fascistas.

Desde hace tiempo es delito cualquier apología del franquismo u otros fascismos, entre otros motivos por las consecuencias que ha tenido cuando ha estado vigente, pero sobre todo por el odio que genera. La adolescencia es esa etapa natural que todavía no dispone de argumentos propios para justificar las acciones y las ideas, así que es muy fácil influir a los y las adolescentes.

La responsabilidad de las familias en la educación de sus hijas e hijos es total, no ha disminuido por el hecho de pasar poco tiempo con ellos, o porque estos usen las redes sociales o vayan al instituto hasta que sean mayores de edad. De hecho, son las familias las responsables siempre del comportamiento de sus hijos dentro y fuera de sus casas mientras son menores. Por esto nos avergüenza e indigna tanto el caso de Cantabria, en el que varios chicos han vejado a un compañero con discapacidad física e intelectual, por sus familias, qué verán en sus casas, qué oirán, qué les enseñarán a sus hijos. Rápidamente pensamos en sus madres y sus padres.

No todo vale en democracia. No todo vale en el colegio, instituto o universidad. Basta ya de consentir o disculpar comportamientos de odio, fascistas, racistas, machistas, tránsfobos, aporofóbicos o xenófobos. Si los practican menores hay que enseñarles que es un delito y por qué lo es. El negacionismo no debería entrar en clase, tenemos argumentos científicos e históricos en todas y cada una de las asignaturas.

Recordamos que las instituciones públicas de nuestro país facilitan las escuelas de familias en las que se ofrecen talleres y charlas sobre temas relacionados con la educación de sus hijas e hijos. Convendría que asistieran, que dialogaran sobre cualquier duda o propuesta, y entre todas y todos aprender a convivir en paz, respetándonos para dar ejemplo.

EMILIA PÉREZ

 EMILIA PÉREZ

Jacques Audiard, 2024


No me gustan las películas que son musicales. Cada canción que hay en esta la habría preferido hablada, de hecho las letras eran, casi siempre, diálogos o pensamientos interpretables como escenas corrientes. Esta característica la convierte en un metraje más largo innecesariamente.

Es original mezclar el narcotráfico, la transexualidad y México. La dosis de violencia que conlleva lo primero se extrema cuando interviene lo segundo, siendo lo tercero el escenario ideal de los excesos pasionales y visuales. Entre medias las leyes, representadas por una abogada que tiene remordimientos morales siendo tan buena que consigue hacer ganar juicios vergonzosos. Esto será el ingrediente que una todos los elementos necesarios para urdir la trama y resultar interesante hasta el final. Las situaciones machistas están presentes en todo momento.

No falta el sentido del humor, imprescindible cuando se trata de denunciar acciones humanas. Aparece sobre la cirugía plástica, los tribunales, las mansiones, las relaciones familiares, laborales, sexuales, incluso en los tópicos geográficos.

Las actrices principales está muy bien, todo el rato, especialmente Karla Sofía Gascón quien interpreta un doble papel, cada uno en las antípodas del otro, en todos los sentidos, no solo físico. De hecho, ella es la clave de toda la película, por esto ha recibido tantos premios.





jueves, 27 de marzo de 2025

LARGA VIDA AL TEATRO

 MUERTE ACCIDENTAL DE UN ANARQUISTA

Darío Fo


Primer acto.
Escena primera.
(...)
Sospechoso: No, por desgracia no se me ha presentado la ocasión. Pero cómo me gustaría...el de juez es el mejor oficio. Primero, casi nunca se jubilan. Es más, cuando un hombre normal, cualquier trabajador, a los 55 o 60 años está para que lo retiren, porque empieza a estar torpe, lento de reflejos, para el juez, en cambio, empieza lo mejor de su carrera. Un obrero después de los cincuenta está acabado: provoca retrasos, incidentes, ¡hay que echarle! El minero a los 55 tiene silicosis...el empleado de banca lo mismo, se equivoca en las cuentas, olvida los nombres de los clientes...fuera a casita, estás viejo. Pero os jueces no, para ellos es todo lo contrario, cuanto más viejos y ga...distraídos estén, más los eligen para cargos superiores, les confían puestos importantes...¡absolutos! Tienen el poder de destruir o salvar a una persona a su antojo, te dictan cadena perpetua como el que dice "mañana llueve" (...) y encima son sagrados, porque no olvidemos que existe el delito de injuria por hablar mal de la magistratura...¡aquí y en Arabia Saudí! Ah, sí, el de juez es el oficio, el personaje por el que daría lo que fuera con tal de interpretarlo, por lo menos una vez en la vida.

8

8

Julio Medem, 2025


Tengo la sensación de que en esta película se nos enseña una cosa y se nos quiere dar a entender otra. Supongo que muchas obras que recorren grandes períodos de tiempo pueden tener esta intención, mostrar apenas retazos de hechos históricos para que quienes los veamos pongamos el resto, rellenemos con nuestro conocimiento y experiencia de los hechos que nos cuentan. A veces dar por supuesto ciertas cosas implica correr riesgos, en este caso supone saber la historia del siglo XX de nuestro país, con los menores sesgos posibles, y esto es mucho suponer.

Medem narra la vida de dos personas desde su nacimiento, el mismo día y separados por apenas tres kilómetros de distancia, sus madres compartieron el mismo médico al parirlos: el 14 de abril de 1931. A partir de ahí los momentos más trágicos de la historia de España son atendidos desde las vidas personales de estos personajes. Lo más probable es que todos los hitos manchados de sangre se queden cortos respecto a la realidad de los años treinta, cincuenta, sesenta o setenta, pero resultan suficientes para al verlos podamos abundar por nuestra parte.

Me he visto bastante reflejada con las escenas de los noventa y las de este siglo, porque acaba justo cuando superamos la pandemia del covid, al fin y al cabo ha sido mi vida más reciente y mi memoria la conserva bien.

Usa bastante la pantalla en blanco para hacer pausas, a veces emocionales y a veces reflexivas, en cualquier caso con sonido de tacones bailando de Sara Baras y de pitos de las manos de su compañía de baile flamenco. Por cierto, la banda sonora está muy bien y la de los créditos es Israel Fernández ni más ni menos.

Hay un gran trabajo técnico debido al periodo de tiempo que abarca, desde maquillaje y vestuario a exteriores y vocabulario. A ratos parece un cuento trágico y realista, y también cómico e ideal, en el que vemos lo peor y lo mejor de nuestro país, aunque sea en pinceladas de cine.

La pareja de protagonistas engancha desde el principio y su evolución se sigue bien gracias a su buena interpretación, aunque puede parecer poco verídica en algunos momentos, incluso fantástica, siempre contiene algún nexo con la realidad capaz de mantener la historia. Las cosas que recordamos nunca fueron así exactamente, nuestra memoria inventa y olvida, rellena y destruye en función de muchos factores. La memoria que guía a Medem en esta película resulta, a pesar de lo que cuenta, atractiva, asumible y muy placentera de ver.

La polarización política aparece en todos los ámbitos de la sociedad como el fútbol o la religión, el machismo y la cultura. Algo que está sucediendo otra vez, desgraciadamente, dado el auge de las redes sociales y su uso para desinformar y crear odio.

Hacía mucho que no veía películas de este director y me ha vuelto a gustar. Yo hubiera mostrado de manera más clara que la violencia de unos no es comparable con la de otros, que en un caso se defendían valoras democráticos y en el otro valores dictatoriales, esta oposición no puede igualar lo que hicieron en un bando y en el otro por mucho que la película pretende reconciliar a las dos Españas, al menos así se deduce de la dedicatoria final.

martes, 25 de marzo de 2025

EFECTOS MARZIANOS

 EFECTOS MARZIANOS

Complejo lagunar de Manjavacas

Mota del Cuervo, Cuenca


Salicornia, tras el temporal de agua y viento, emerge entre el lodo tiñendo de rosa los reflejos del sol.

                              
   Frente a la laguna, como un hito geográfico, la casa indica la cercanía del agua.



Los juncos, en islas, resisten las inundaciones y pintan, verdosos, los límites de la crecida.



 Y el camino, recordando que los usos humanos mandan, que tenemos rodeada al agua.




viernes, 21 de marzo de 2025

KARMENTO

 KARMENTO

 LA SERRANA

Auditorio de Cuenca, 20/3/25



La artista crea una atmósfera musical envolvente que resulta familiar y acogedora, especialmente por lo que hace con su voz. Además tiene una banda que lo toca todo y lo toca muy bien. Sus palabras sobre hechos de su vida en el pueblo o en Cuenca resultan la anécdota acertada para respirar y continuar con el concierto, en el que también baila, se cambia de ropa y de zapatos, incluso invita a un artista de la zona, el música e investigador de músicas Javier Collado.

Me gustó mucho así el folclore de la serranía albaceteña porque nunca hubiera dicho que es folclore ni de un punto geográfico concreto. Lo que hace Karmento es una música que evoca otras músicas, toca castañuelas que suenan a otras castañuelas, lo mismo con las voces y el resto de instrumentos, pero con un resultado novedoso y original, optimista y divertido, contagioso y buenrochista, de hecho acabamos comprándole un disco, que nos dedicó amablemente, y no paramos de escucharla en casa.

Cuando una cantante baja del escenario y canta entre el público, que aplaude rítmicamente y la sigue con todo el cuerpo en pie, el buen clima musical está garantizado. Esto pasó anoche en en Auditorio de Cuenca, y salimos cantando.



LA CACERÍA: EN EL FIN DEL MUNDO

 LA CACERÍA: EN EL FIN DEL MUNDO

Juan Ignacio Sabatini, 2024


También en el fin del mundo los curas abusan de los menores y son protegidos por sus superiores eclesiásticos, políticos, militares y policías. Toda una tradición que compone el engranaje cultural de décadas y décadas a uno y otro lado del charco.

Basada en uno de los muchos casos reales de pederastia en la iglesia católica chilena, esta mini serie (solo tres capítulos) nos pone los pelos de punta ante la impotencia de saber quién es el asesino y no poder juzgarlo. Porque la trama es de novela negra ya que hay un cadáver, denuncia social y una investigación policial. Todos los ingredientes clásicos del género.

El clima de asfixia moral está perfectamente reflejado por la escasa luz, los rostros de los protagonistas, la información del pasado con cuenta gotas, la luminosidad de los espacios en los que se consienten las vejaciones y abusos, los gestos de los culpables y encubridores, incluso la comisaría y los locales policiales. La violencia explícita casi es reconfortante.

Mucha gente conocemos casos de pederastia de la iglesia aquí, en España. Al ver esta serie es inevitable pensar en las víctimas que conocemos, entonces la indignación aumenta. No tiene sentido que todavía hoy, esta institución religiosa siga protegiendo a sus curas violadores, que todavía hoy haya sectores sociales que no le den importancia, que oculten e impidan investigaciones periodísticas y judiciales.

Cada vez que sale un nuevo caso a la luz, la semana pasada sin ir más lejos, la iglesia calla. Ningún obispo, cardenal o sencillamente sacerdote, hace declaraciones, reacciona o condena los hechos. Hay partidos políticos y asociaciones de abogados que lo permiten, siendo cómplices, favoreciendo la siguiente vez.

La serie refleja bien la necesidad de que haya una red poderosa para que este delito exista y se mantenga en el tiempo, es una red que extorsiona y amenaza. Aparecen escenas de esto cuando se intenta cerrar el caso en falso y, al final, cuando se le recuerda al protagonista su vulnerabilidad.

Una vez más, el cine chileno es ejemplo de buen cine.

EL MINISTRO DE PROPAGANDA

 EL MINISTRO DE PROPAGANDA

Joachim Lang, 2024


Al salir del cine mucha gente comentaba los paralelismos con el presente, concretamente entre Hitler y Trump, siendo el propagandista actual el que maneja las redes sociales y es dueño de ellas, Goebbels sería Musk. Puede ser un comentario ingenuo, previsible, espontáneo, incluso torpe. Sin embargo, la manipulación emocional de las masas es una estrategia política que empezó a usar a gran escala precisamente el nazismo alemán, al que siguieron todos los totalitarismos posteriores que han plagado el siglo XX por todo el mundo y en el presente siglo XXI tiene como inmejorable ayuda a la tecnología (móvil), al fin y al cabo vivimos en el tecnocapitalismo.

Una de las críticas a la primera mitad del pasado siglo, procedente de la filosofía alemana, es la de la Escuela de Fráncfort. Horkheimer y Adorno defendía practicar la razón crítica frente a la razón instrumental, tomar conciencia de la fuerza de la cultura de masas, conocer su poder y sus consecuencias que tan bien representa Auschwitz, para empezar a hacer lo contrario, a saber cambiar las condiciones materiales de las sociedades, la economía y el consumo capitalista, favorecedores de los imperios y sus líderes inhumanos, cambiar las relaciones de producción, poner el conocimiento, la ciencia, la tecnología al servicio de la ética, que el ser humano no sea una cosa en manos de nadie, que se pueda vivir en libertad, en una democrática justa.

La película alemana nos ofrece saber lo que cuesta manipular a los pueblos, lo que se tiene que invertir, primero para se desee vivir en paz y después para que se quiera empezar la guerra, para que generen sentimientos de superioridad, de éxito al asesinar, de victoria al traicionar. Un ministerio clave para el control social, sin el cual los dirigentes políticos no podrían hacer lo que hacen.

Elegir las palabras, los tonos, las imágenes televisivas y las frases radiofónicas adecuadas y convenientes exigía todo la dedicación y atención posible, mucho dinero, todos los permisos, toda la disponibilidad de la industria incluso del mundo artístico. Pero merecía la pena, cualquier cosa por el control del pueblo con el que realizar los sueños más inhumanos y ser adorado décadas después.

El protagonista es engreído, egocéntrico, machista, atrevido y fervoroso devoto de su dios. Un hombre peligroso con poder absoluto, siervo fiel hasta el final incluso en los peores momentos personales y nacionales. El aparato de Estado es la propaganda, el aparato que lanza discursos, imágenes, disfrazando la realidad, mintiendo en todo y a todos.

Conocemos la historia, no tiene mucho sentido repetir lo que nos sienta mal. Esta película nos facilita qué hacer con el conocimiento una vez eliminados todos los sesgos que se pueden eliminar.

Los malos son repugnantes incluso cuando no hacen nada malo. El elenco encaja bien con las imágenes de archivo que se intercalan. Técnicamente da gusto verla, culturalmente hay que verla.

Cada vez que veo el telediario me acuerdo de algunas escenas de esta película, pero los judíos ocupan un papel totalmente distinto...


FELIZ DÍA DE LA POESÍA

 


PRIMAVERA  INVERNAL

El viento

La lluvia

Un padre muerto.

Recuerdos

Abrazos

Un teléfono sonando.

Las manos

Los ojos

Una puerta abierta.

                    Arranca el coche marcando distancia

                    La música suena al compás del agua

                    Los gestos amables se van borrando

                    Junto a las voces de hace un rato.

Un día amanecerá sin nubes, el sol pintará de azul la luz y el mar refrescará la mirada.

Otro día jugaremos en el parque, después de leer a dos voces varias páginas y juntar las cabezas sobre el mismo libro que nos provoca imágenes mentales parecidas pero no iguales.

Un día más habrá...tras el cristal de la ventana hoy. 



miércoles, 19 de marzo de 2025

EL EXPERIMENTO

 EL EXPERIMENTO

Oliver Hirschbiegel, 2001


Sigue siendo una buena película para explorar, en la naturaleza humana, el poder del poder.

En el sótano de la universidad, la facultad de psicología experimenta sobre los roles humanos en la autoridad y en la sumisión. Veinte hombres, por dinero, se ofrecen a pasar quince días siendo presos (12 de ellos) o guardias (8 restantes) de una cárcel simulada, tras pasar unas pruebas físicas y psicológicas.

A veces las circunstancias cambian un poco y las consecuencias son inmensas.

El protagonista sufre un accidente y decide volver a su antiguo trabajo justo antes de comenzar el experimento. Un hecho fortuito y otro premeditado condicionarán su participación y el propio devenir del ensayo psicológico. 

La experimentación supone, por definición, controlar el espacio y el tiempo de duración, las variables que se quieren estudiar, intervenir, comprobar el proceso, evaluar periódicamente, tomar decisiones al respecto y ponerle fin. Todo esto parece estar pensado y más que pensado por el equipo que lo pone en marcha y así lo diseña, desde la selección de voluntarios.

La trama nos muestra cómo el desempeño del experimento transcurre por caminos aparentemente interesantes y exitosos pero resultando algo que no entraba en ningún plan, por ser inhumano.

Como está basada en un caso real de los años 70 del siglo pasado ya se han sacado todo tipo de conclusiones. Lo relevante es la ética de la experimentación. En realidad es lo único importante porque determina todo lo demás.

Cuando asumimos roles que suponen poder sobre otras personas podemos convertirnos en cualquier cosa. Nuestra personalidad, nuestra experiencia, nuestros proyectos, todo se puede ir al traste en un segundo y virar hacia lo más abyecto del ser humano. 

Todos los sesgos sociales (laborales, de género, económicos, culturales, tradicionales...) aparecen protagonizando desde los chistes al uso de la violencia, provocando muchas sensaciones enfrentadas.

Muy buenas interpretaciones.


¿DÓNDE ESTÁ EL PUEBLO NORTEAMERICANO?

 ¿A QUE ESTÁN ESPERANDO?


A partir del momento en que los sufragios de los ciudadanos norteamericanos, que representan el 5% de la población mundial, son más determinantes para el porvenir de toda la humanidad que los del 95% restante, eso quiere decir que existe una disfunción en la gestión política del este planeta.

El desajuste del mundo, Amin Maalouf, pág. 189, Alianza editorial LB, 2011


Difícil tarea la de corregir esa disfunción de gestión planetaria, especialmente sin una potencia política que resulte legítima a la mayoría. Parece que ha de ser el pueblo norteamericano el único que puede cambiar las cosas de todos cambiando sus votos. Mucha gente nos preguntamos a qué está esperando ese pueblo, que no es tonto, que no es pobre, que se sabe privilegiado y superdotado por sus armas y economía. Cuesta creer que no hay contrapeso, que no hay alternativa.

El caso es que es muy urgente el cambio, ha de ser inmediato porque las consecuencias están siendo devastadoras, y eso ya lo eran antes de Trump.

La ciudadanía de otros países podemos presionar a nuestros gobiernos, a la UE de la que formamos parte, para que desde USA sientan que no queremos su imperialismo, que nos sienta mal, que hay otro modo de estar en el mundo más conveniente y justo.

Las tecnologías poderosísimas no son solo bélicas y destructivas, generadoras de odio y de mentiras. Las cabezas humanas que las inventan y las controlan tienen responsabilidades con el planeta entero.

Si otro país hubiera hecho la mitad de atrocidades que está haciendo Trump desde que ha vuelto a ganar las elecciones, el resto del mundo se le había echado encima de mil maneras distintas a cual más asfixiante. Tras digerir la realidad insoportable ha de venir la acción implacable capaz de revertir este horror que, tan extremadamente inhumano, está sufriendo Gaza.

No podemos normalizar el abuso de poder, la extorsión, el matonismo que siguen elevando sus cotas de imperialismo ilimitado. Ya no.


lunes, 17 de marzo de 2025

¿ÉTICA O IDEOLOGÍA DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL?

 ¿ÉTICA O IDEOLOGÍA DE LA INTELIGENCIA  ARTIFICIAL?

Adela Cortina, Paidós, 2024


Este ensayo reciente contiene un análisis filosófico del presente, apropósito de la tecnocracia y sus consecuencias, pero partiendo de cuestiones clásicas como la antropología y la ética desde su nacimiento griego hasta hoy. Con numerosas referencias a autores (de filosofía, ciencias o política) de todas las épocas, a películas, novelas y artículos de prensa, está plagado de ejemplos sencillos al alcance de cualquiera. Usa un lenguaje asequible aunque, a veces, tiene que usar tecnicismo, que procura explicar con claridad, para no perder rigor ni precisión en sus consideraciones. Por supuesto, como en sus obras anteriores, toma partida y argumenta en favor de una posición personal, que necesariamente es social, de la que nos avisa desde el Prólogo.

A lo largo de los doce capítulos que componen el libro, cada uno con sus apartados, aborda la cuestión de si las máquinas son instrumentos que los seres humanos usamos para progresar o nos irán sustituyendo poco a poco.

Con la filosofía kantiana como punto de partida, establece lo que nos hace humanos, a saber la conciencia moral. Y con la Escuela de Fráncfort como una constante brújula, expone la importancia de la comunicación.

Así nos recuerda que conectarse no es comunicarse, que las palabras han de ser veraces si no queremos mentir, aunque en nuestra sociedad tecnologizada la razón comunicativa se está quedando eclipsada, otra vez por la razón instrumental o estratégica.

La ética no es un conjuntos de pautas a cumplir. Usar los sistemas inteligentes (algoritmos) no es lo mismo que delegar en ellos decisiones importantes para la vida, toda forma de vida. Resulta que es una exigencia ética urgente usar los beneficios de la IA para resolver los graves problemas que tenemos hoy como las guerras, pandemias, migraciones, pobreza o cambio climático.

"Practicar la crítica de la ideología es esencial en una ética de la ciencia" afirma en la pág. 51, yo creo que lo es, al más puro marxista, en nuestra ética actual, en cada uno de los aspectos que supone ser humano hoy, no solo la ciencia que por sí sola no puede existir, sino  la política, la justicia, la economía. Pero es cierto que la ciencia tiene la particularidad de está basada en pruebas, en verificaciones y falsaciones que la hacen verídica por acudir a la experiencia probable. Sin embargo también puede llegar a ser ideología, como diría Habermas, deformadora de la realidad por estar al servicio del poder, de la empresa o de ambos a la vez para dominar y enriquecerse.

Escribe sobre el transhumanismo y posthumanismo como asuntos sin respaldo científico, precisamente porque no se han podido probar, por lo tanto son poco de fiar y la confianza es básica para las sociedades humanas por el respeto a la dignidad que nos exige, de ahí que se regulen todas las prácticas tecnológicas, o se intenten regular, desde instancias internacionales como la Comisión Europea. Respetar los Derechos Humanos, la seguridad y también innovar para mejorar. De hecho se dice que EEUU es líder en innovación, China en productividad y la UE en normatividad.

Los principios éticos básicos para la IA serían: beneficencia, no maleficencia, autonomía de las personas, justicia, explicabilidad y rendición de cuentas. Se trata de humanizar, uniendo razón y corazón, asumiendo la responsabilidad, en cada contexto, de lo que hagan las máquinas. La intervención humana ha de controlar, a pesar de sus sesgos, inevitables, no vayamos a pensar en la neutralidad de la ciencia, mucho menos de la técnica. Creer que las tecnologías son neutrales es pura ideología (pág. 75)

Dar cuenta de las decisiones obliga evitar dañar, por eso es importante la ciberseguridad, la protección de datos, la privacidad de los usuarios, la accesibilidad, la propiedad y gestión de datos, el derecho de imagen y el honor. Hay que saber hacer frente al impacto de la IA en el mundo laboral, la brecha digital que supone, los puestos de trabajo que elimina y la organización del tiempo de trabajo y de ocio.

En la robótica, entendida como algo interdisciplinar, la ética juega un papel muy relevante porque los humanos colaboran con los robots. Esto es un desafío delicado ya que hay robots militares, mascota, cuidadores, sexuales, médicos o de entretenimiento y compañía.

Distinguir entre ética y derecho conviene para saber que el segundo se puede imponer coactivamente por el Estado mientras que la primera no. La ética es cosa compromiso de cumplir con los códigos éticos, de respeto a los acuerdos tomados, de convicciones culturales.

En la mitad del libro, se pregunta la autora por el tipo de ética que necesitan la IA ya que no es autónoma al estilo humano por no poder ser responsable de sus actos, estos son solo programables, carece de inteligencia general humana. Como en el mundo hay muchas y variadas culturas recurrimos a unos valores éticos comunes como la Justicia que requiere acuerdos intersubjetivos, en los que interviene la voluntad libre, el deber, autonomía y la conciencia.

A continuación expone los marcos éticos del deber, la utilidad, la virtud, las capacidades y el diálogo. Lo primero es no hacer daño, por esto Cortina propone un deontologismo dialógico, al modo de hermenéutica crítica (pág. 120), Aristóteles, Kant y francfortianos. Los animales y la naturaleza tienen valor por lo que han de ser cuidados por los humanos, pero carecen de dignidad, no son personas, no asumen responsabilidades.

El subtítulo del libro es abordado a partir del capítulo 9 Eclipse de la razón comunicativa: un reto radical para la democracia, en el expone la importancia del lenguaje, de la competencia comunicativa para construir una sociedad cosmopolita democrática. Se impone aclarar los significados de las palabras que afectan a la vida política, concretamente "democracia".

Hay muchos grupos que quieren apoderarse de las palabras y resignificarlas a su favor, lo hacen en democracias asentadas sembrando odio y confusión. Adela los llama enemigos de las palabras. Así comienza su análisis de la posverdad como problema de la filosofía práctica, del derecho, de la política y de la religión, porque es un problema de la opinión pública que actúa como control social arbitrario, como nuevas inquisiciones que propician los extremismos basados en la indignación.

Cuando los sentimientos se extreman se desorientan y anulan su pretensión de Justicia social. Aparece una situación en la que las palabras son incomprensibles al responder tan solo a emociones o intereses de audiencia. Aquí, en este universo tecnologizado, los algoritmos han creado ya una ideología en la que delegamos decisiones y vamos desapareciendo como sujetos autónomos.

Aclara la definición de posverdad con la RAE (pág. 154) como distorsión deliberada de la realidad que manipula creencias y emociones para provocar actos. Los demagogos aprovechan el poco interés que tenemos en distinguir la noticia verdadera de la falsa y dirigen sus discursos directamente a las emociones y creencias para motivar en una sola dirección. Es una cuestión de voluntad, no de saber.

Nos recuerda que lo contrario de la verdad es el error y lo contrario de la veracidad la mentira, esta es cosa voluntaria, pertenece al ámbito ético, jurídico, político y religioso.

La justicia social se debe practicar con las personas por ser personas, no por tener unas características particulares (pág. 162), así de claro, para no caer en la inteligibilidad de las palabras.

Sobre la fuerza que tiene la opinión pública escribe el capítulo 10, en el que nos muestra la importancia del temor al aislamiento, somos sociales y no queremos estar aislados hasta el punto de autocensurarnos ante el punto de vista mayoritario. Esto es un gran obstáculo para la democracia, concretamente la espiral del silencio, autocoacción para morderse la lengua, para mantener una reputación y estatus social, se trata de poder social, no argumentos. La gente nos callamos porque no queremos manifestarnos contra el consenso mayoritario, el buen gusto, lo moralmente correcto, lo políticamente correcto, lo que se lleva, si no se corre el riesgo de la vergüenza social que refuerza la polarización. En ese momento la deliberación es imposible ya, la negociación no puede ser y la democracia cae.

Desde la antropología evolutiva (pág. 177) explica cómo hemos ido practicando tendencias tribales como adaptaciones a lo largo del tiempo, solidarizándonos con los miembros de nuestro grupo y rechazando a los extraños. Pero nuestro cerebro tiene plasticidad y es inteligente para integrar, relacionarse con otros, yendo más allá del nosotros y construir sociedades contractuales, estatales, plurales, democráticas. Por esto los nacionalismos no son de este tiempo, más bien son dogmas que impiden ser actuales al imponerse sin crítica.

Cuidado con la dogmatización de las propuestas, solo es dogma el modo en que se defienden, quienes las defienden de manera absoluta. Frente a ellos la moral, que argumenta, razona, es inteligible, veraz, tiene a la justicia. De ahí la necesidad de un lenguaje clarificador.

La arrogancia y desmesura de un mal uso de las palabras es antidemocracia porque refleja la intencionalidad del hablante para confundir, herir y sacar ventaja individual.

Propone su ética de la razón cordial, que reconoce la razón y el sentimiento como indisolubles, para una educación pública basada en la tradición socrática del diálogo, de un reconocerse y entenderse con los demás, para cooperar, objetivo primario del lenguaje en la evolución humana, también en el ámbito político la cooperación es imprescindible a partir de la palabra, nuestra razón es dialógica y no monológica. A partir de aquí, distingue entre informar y conocer, entre conexión y diálogo, ya no son lo mismo y confundirlos supone injusticia social.

Interpretar datos en nuestra sociedad del conocimiento debe conducir a vivir mejor, propiciar cambios justos, globales por el interés emancipatorio del ser humano. Lejos de códigos ininteligibles, propios de pícaros, hay que reconocer al otro en la palabra y con la palabra clara, y esto es cosa de voluntad, de querer, de derechos y alejarse de ideologías, los dogmatismos, que manipulan y discriminan, que usan las palabras desde la superioridad para dominar cual arma de destrucción masiva.

Propone conocer los distintos juegos del lenguaje, al modo wittgensteiniano, para el entendimiento mutuo, en todos los ámbitos públicos ya sean científicos, técnicos, políticos o profesionales. Hay que ser coprotagonista de la vida que compartimos. Hay que ejercer el derecho de cada persona a comprender aquello que le afecta, es un deber de los gobiernos y las administraciones públicas hacerse entender. Lo vemos en el terreno del derecho, de la salud o las finanzas por poner tres ejemplos en los que los afectados no entienden los tecnicismos resultando excluidos de su propia vida.

La comunicación clara genera confianza y eficacia, evitando malestar social, emocional y personal. Urge actuar bien y comunicar bien, verazmente, con justicia.

Acaba en su terreno, en la educación como ámbito clave para mejorar humanamente. Propone puntos de encuentro interculturales a la hora de educar en valores, desde la crítica y la duda, hacia el cosmopolitismo democrático, haciendo uso de la IA, sabiendo que no es neutral. Los sesgos de la tecnología están ahí, no lo olvidemos.

Por último anima a enseñar al alumnado a captar la desinformación, la manipulación y propaganda, es decir a ser críticos para ser autónomos. Deberíamos empezar por leer en profundidad para pensar en profundidad y no permitir ser meros medios para empresarios o estados que solo buscan beneficios económicos propios.

Los medios sociales, las redes sociales, nos pueden programar para actuar consumiendo, para sentir y emocionarnos manipuladamente, incluso contra nuestros propios intereses como los medioambientales. La economía de la atención es un hecho, triunfan los mensajes escuetos y visuales que fomentan la adicción, la modificación de conductas y la falta de voluntad propia. 

Como vivimos en un mundo extractivo, predictivo y modificador de conductas, se hace difícil un tipo de educación crítica y emancipadora, pero tenemos razón comunicativa, somos solidarios y responsables, nos anima a usar la razón cordial.

sábado, 15 de marzo de 2025

¿POR QUÉ SI LO HACE EL PP PARECE MENOS GRAVE?

 ¿POR QUÉ SI LO HACE EL PP PARECE MENOS GRAVE?


No tiene sentido que la violencia de género ejercida por el alcalde del PP en el caso Nevenka no se considera al menos como la ejercida por Errejón, o que los delitos cometidos por los comisionistas del PP o afines por familiaridad al PP no se vean tan sangrantes como los del PSOE, especialmente en los casos de mascarillas y materiales sanitarios en plena pandemia, elevando el grado de inmoralidad hasta el extremo.

Cómo es posible que la corrupción del PP, con ministros, presidentes de comunidades, alcaldes, concejales y secretarios de partidos, por no mencionar a tesoreros, no se aprecie con la misma gravedad que los de otros partidos políticos.

Cómo es que los insultos, las mentiras y los despropósitos que dicen y hacen los representantes del PP en el Congreso y en el Senado no se valoren como antidemocráticos y sí lo sean los de otras formaciones políticas.

El PP hunde sus raíces en el franquismo, más manchado de sangre no puede estar su nacimiento. Defiende a empresarios y monarcas corruptos, algunos en sus filas. Recorta servicios públicos y favorece servicios privados en asuntos tan básicos como la salud, la educación o la vivienda. Utiliza los nacionalismos españoles como socios cuando les beneficia y como apestados cuando beneficia a otros. Simpatiza con la extrema derecha de países como Argentina, EEUU, Italia o Francia incluso concede distinciones a algunos de los políticos más capitalistas del mundo que están empobreciendo a sus propios ciudadanos. Niega la nacionalidad de los pueblos si estos son masacrados por países teocráticos apoyados por los imperialismos occidentales. Es tibio a la hora de condenar declaraciones y actos que atentan contra los Derechos Humanos si sus autores son de los suyos. Nunca asume responsabilidades ni aunque estén contrastadas por la Justicia, ya sea en casos de corrupción, de violencia de género, o de gestión de la dana en Valencia.

Sus medios de comunicación no siguen normas éticas periodísticas. Sus asesores son discípulos de Goebbels y siembran odios de todo tipo ya sea contra el feminismo o contra el ecologismo, ya contra la cultura o contra los impuestos.

Me parece que nuestra democracia todavía sigue lastrada por oscuras raíces fascistas procedentes del siglo XX que han sabido adaptarse hasta parecer hoy como si fueran auténticas demócratas. Esas raíces pueden estar en la Justicia, en la Economía, en la Iglesia, en los Medios de Comunicación y en el mundo del Ejército que, entre todos, componen buena parte de nuestra sociedad civil, nuestras tradiciones y costumbres.

Tenemos que ser capaces de tomar conciencia de dónde venimos para poder saber lo que está pasando, lo que sentimos y lo que votamos. Nos parece mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer, por esto disculpamos a la familia y no perdonamos al vecino, aunque hagan lo mismo.

Nos falta cultura democrática, de la de verdad, de la que normaliza el diálogo, el respeto, el consenso. Mientras esta no llegue ni hacemos que llegue, preguntarnos quién dice qué al estilo nietzscheano puede ser una manera de no dejarnos llevar por la antidemocracia, en forma de gritos, insultos, mentiras, amenazas y otras inmoralidades que en ocasiones cuestan vidas.

Quién dice que hay que pagar menos impuestos, quién dice que hay que tratar bien a Vox, quién dice que no hay que subir el Salario Mínimo Interprofesional, quién dice que no hay que reducir la jornada laboral, quién dice que no hay que poner impuestos a las eléctricas ni a la banca, quién dice que hay que legalizar los pozos y permitir la agricultura de regadío en zonas de secano, quién dice que hay que favorecer las macrogranjas, quién dice que debe contar la nota de religión en la educación pública, quién dice que la libertad es salir de cañas por Madrid, quién dice que hay que pedir trabajo a la virgen o que determinadas personas no deben ser derivadas a los hospitales aunque estén enfermas en residencias de mayores...quién, en fin, dice que hay que perseguir la corrupción siendo el principal partido corrupto del país, por acabar.

También podemos preguntarnos qué partido cierra cines, elimina subvenciones a asociaciones sociales por la igualdad y la inclusión, pacta con violentos, machistas y xenófobos, en nuestros pueblos, ciudades y comunidades autónomas.

Las apariencias engañan, ya deberíamos saberlo, no hagamos el caldo gordo a quienes nos utilizan en su propio y exclusivo beneficio sea el PP, el PSOE o cualquier otro que lo pretenda. ¡Urge!

viernes, 14 de marzo de 2025

ASÍ QUE PASEN CINCO AÑOS...7291

ASÍ QUE PASEN CINCO AÑOS

MUERTES EN LAS RESIDENCIAS MADRILEÑAS POR COVID


Anoche pudimos ver el documental que el PP ha querido censurar por todos los medios, como hace con todo lo que se acerca a la verdad sobre su gestión política, desde no saber quién es M. Rajoy hasta decir que les gusta la fruta para hablar de algunos políticos españoles. 

Siguen con su código particular de estar en la política, en las instituciones, así su modus operandi es como el de cualquier mafia, a saber creativo, original, pretende la exclusividad, perverso y tremendamente inmoral, al margen de cualquier mínima ética que exija responsabilidades de cualquier tipo. Son el PP, el de la corrupción institucionalizada en todos los niveles de la política española, desde el local, pasando por el regional hasta el nacional, siendo el primer y único partido político sentado como imputado y sancionado en los tribunales de justicia españoles.

Sin embargo, anoche no pudieron. Sus tretas violentas, al más puro estilo intimidatorio, chulesco, prepotente y soez, verbalizando todo tipo de falacias, a cual más fácilmente desmontable, y modales barriobajeros, no sirvieron de nada. Toda España pudimos ver el trabajo de cientos de personas madrileñas que sumaron sus testimonios, esfuerzos, dolores, pérdidas y argumentos legales para componer el documental 7.291 tras la entrevista del periodista de La 2 al representante del PP en la Comunidad de Madrid, quien exhibió con su lenguaje verbal y no verbal todos y cada uno de los atributos antes citados al máximo nivel, sin dejarse uno, orgulloso de todos.

La obra de Federico García Lorca Así que pasen cinco años ha sido representado muchas veces, una de ellas en el teatro Español de la Plaza Santa Ana cuando yo estudiaba en Madrid y pude verla desde el gallinero, como solía ver todas las funciones por aquella época de estudiante. Fue alucinante, bajo la dirección de Miguel Narros. Es clave el paso del tiempo y la imaginativa percepción de del mismo nos enseña el granadino, asesinado antes de su estreno.

La imaginación dramatúrgica como elemento imprescindible para triunfar en los escenarios no se discute ni se ha discutido nunca, por eso Lorca sigue siendo uno de los mejores dramaturgos españoles.

Hoy, tras cinco años de la pandemia, la imaginación al servicio de la corrupción política resulta deleznable, especialmente inmoral. Hoy la memoria se puede recuperar porque esos cinco años no son lorquianos sino apenas un suspiro, son todavía rabia y llanto, son pesadillas y fármacos, sobre todo porque también son olvido y desprecio por parte de las instituciones que debían haber tenido otra actitud, si no entonces al menos después.

Los protocolos que impidieron llevar a los mayores de las residencias a los hospitales, a menos que se pagara un seguro privado, en la comunidad de Madrid no tiene parangón. Ni consuela ni se puede entender. En otras comunidades, esos protocolos decidían a quién salvar y a quién dejar morir por el covid, desde los hospitales y una vez practicados los primeros cuidados. No consuela pero se puede entender.

Anoche no estaba en el gallinero del Español sino en el salón de casa pero emocioné como en el teatro, bueno un poco más, ya que lo vi no era la creatividad y la imaginación de un genio sino la cruda realidad de una pandemia en Madrid.

Gracias a RTVE por mantener el nivel informativo sobre el convid, en cada momento oportuno, con el rigor periodístico de ser servicio público. De hecho, siguen los programas con entrevistas a científicas/os y responsables del ámbito de la salud que lidiaron con el virus y lo siguen haciendo hoy para saber más y poder protegernos mejor.




sábado, 8 de marzo de 2025

TENTACIONES DE LA OPPOSICIÓN

 EXHIBICIÓN DE ARGUMENTOS DE DERECHAS



Cuando el PP realiza esos vídeos...¿qué está pensando? ¿qué tipo de mensaje quiere dar de sí mismo? ¿es consciente del efecto que causa entre la gente normal? ¿se siente orgulloso de su trabajo artístico, mediático, político? ¿no hay nadie que revise su labor antes de publicarla? ¿qué valores éticos predominan entre su personal laboral? ¿saben lo que es el ridículo? ¿cuánto cobran por hacer esto?

Cuando el PP se ve obligado a disculparse por su trabajo de oposición al gobierno ¿entiende qué significa "pedir disculpas"? ¿nadie en el PP sabe que cuando hay que disculparse hay que asumir los errores propios y no atacar como defensa?¿por qué se empeñan en exhibir una actitud de niño pequeño mimado pillado en una travesura con consecuencias internacionales? ¿no hay adultos en el PP? ¿nadie del PP ha ido a la escuela pública? ¿nadie del PP ha cursado algún año Educación en Valores Cívicos y Éticos, un mínimo curso de Educación para la Ciudadanía? ¿ninguna madre de quienes está en el PP les ha enseñado modales básicos para pedir disculpas y ponerse colorados por mentir, por ofender, por quedar en el más absoluto de los ridículos, aunque solo sea por el qué dirán?

Si tenemos que juzgar a la oposición del PP por sus vídeos deberíamos reírnos por no llorar, lamentar su nivel de ineptitud, de maldad y de infantilismo mediocre.

Cada paso que dan se ponen en peor lugar, ya no es que exhalen mala baba o vergüenza, rencor o perversión, es que se están cavando su propia tumba a ojos de todo el mundo, en sentido literal.

Por una parte, tal vez haya que agradecer su sinceridad para que nadie se llame a engaño con esta gente de derechas de toda la vida, que se asocia con el fascismo a la primera oportunidad que tiene, exhibiendo a los cuatro vientos su carácter franquista dentro de la derecha europea. A falta de argumentos...buenos son vídeos...

Así es el PP y así nos lo cuentan ellos mismos.

viernes, 7 de marzo de 2025

¿ES EL ENEMIGO?

 ¿ES EL ENEMIGO?

Alexis Morante, 2024


Sabía que me iba a gustar antes de verla porque Gila le gustaba mucho a mis abuelos y a mis padres. He crecido escuchando sus chistes en boca de mi abuelo y mi padre, a veces corregido por mi madre, entre carcajadas y repeticiones que alargaban las risas ininterrumpidas de un chiste y otro. De hecho, la mayoría de los que se dicen en la película me los sé de memoria y me siguen haciendo gracia, ahora también por el recuerdo de mis familiares que ya no están.

Miguel Gila no parecía una persona muy graciosa, de hecho sus chistes se basan en situaciones muy dramáticas, injustas y miserables, pero sabía cómo contarlos, con qué tonos y pausas, sabía lo que nos emociona y nos confunde, usaba lo absurdo, lo ilógico, lo imposible para hacernos reír sobre la realidad cotidiana, al menos sobre cómo sobrevivir a sus duras condiciones.

Las guerras...la Civil española especialmente por haberla vivido, fueron temas recurrentes hasta que dejó los escenarios. En esta película aparece esos años concretamente, los de la Guerra Civil, las bombas en Madrid, los cuarteles de pueblos perdidos, las cárceles torturadoras, los fusilamientos y la violencia, sobre todo las pérdidas y los encuentros.

En esas circunstancias Gila dibujaba y contaba chistes que consolaban, que animaban, que hacían olvidar o recordar, que ayudaban a pasar el trance, a modo de terapia compartida mientras les llevaba, con las imágenes que sus palabras producían en las mentes de los demás, hacia un lugar seguro y familiar, donde reír era inevitable, al menos sonreír. De ese estado anímico sacaría fuerzas para seguir viviendo.

La película está muy bien ambientada, el elenco de actores es muy bueno y Óscar Lasarte lo hace genial. Se considera cine bélico, así que poca broma, aunque también comedia, así que poca guerra. El caso es que nos cuenta la guerra entre bromas para sobrellevarla, quién no se reiría si un soldado telefonea al enemigo para quedar, para acordar la hora del ataque, el número de balas que usarán o cuántos son.

El recuso del teléfono no puede ser más entrañable porque simboliza el futuro y la amistad. El primero porque todavía no suelen tener teléfono las familias pobres, años 30, y la segunda porque jugar a las llamadas telefónicas era algo entre su amigo Pedro y él, que ha acabado siendo algo entre el humor de Gila y nosotros.

Recomiendo verla, es crítica, es cómica y muy emotiva.

LAS QUE LIMPIAN

 LAS QUE LIMPIAN

Areta Bolado, Noelia Castro y Ailén Kendelman.

6/2/25 Teatro Auditorio de Cuenca


El trabajo o traballo de las mujeres o mulleres que no protagoniza nunca ningún cartel ni ninguna portada de los telediarios, de los festivales de cine, de los espectáculos de festejos, de las propuestas  laborales de las comisiones de personal de las administraciones públicas, que, a veces, aparece entre las reivindicaciones de algunos sindicatos y un poquito en las medidas y discurso de la ministra de trabajo a la que no se le da mucha importancia especialmente si lo que consigue cambiar son los derechos de este colectivo. Ese trabajo, quienes lo realizan, es la trama de esta obra de teatro, son las mujeres camareras de piso las protagonistas con sus circunstancias sociales, que son las de cualquiera que viva en España. 

El número de horas de trabajo importa. Las condiciones de trabajo importan. Las atenciones médicas laborales y los tiempos de estas atenciones importan. El salario importa. Todo esto es fundamental para que las camareras de piso puedan vivir con dignidad y quienes disfrutamos de su trabajo tenemos parte de responsabilidad como consumidores y como votantes.

Hace años escribí un artículo (Entrada - Editar) a propósito de la lista de hoteles dignos, de Canarias, porque las trabajadoras consiguieron algunas de sus reivindicaciones tras muchos años de lucha. Anoche en el Teatro Auditorio de Cuenca me acordé mucho de este hecho, que las actrices mencionaron a lo largo de su trabajo sobre el escenario, porque además de actuar haciéndonos reír y llorar, haciéndonos partícipes de su propuesta, también ofrecieron datos reales de la situación actual del colectivo de trabajadoras.

Es imposible reivindicar derechos sin denunciar abusos. Somos así. Aguantamos y aguantamos hasta que no podemos más y entonces no queda otra que denunciar lo que nos está matando, a quien nos está matando. Así que aparecen como protagonistas la corrupción política, esos partidos que conviven con empresarios, unidos por las mordidas o porcentajes del dinero público que se llevan a su saca que no para de engordar, gracias entre otros factores a ciertos jueces corruptos a su vezAsí que es necesario  citar a las empresas que consiguen subvenciones millonarias por explotar el medio ambiente y a los animales degradando la vida del lugar incluida la humana con las que construyen grandes complejos hoteleros a pie de playa. Se hace necesario hablar de los conseguidores que aprovechan los peores momentos de la vida de la gente para forrarse con el dinero que tendría que destinarse a satisfacer necesidades como la salud.

Vimos desfilar por el escenario a dueños de cadenas hoteleras, presidentes de gobierno, enlaces sindicales y trabajadoras que, unas veces estaban trabajando, otras en el médico (de la Seguridad Social a la Mutua, de la Mutua a la Seguridad Social) y otras protestando, casi siempre cantando y bailando. Todo con gran sentido del humor, coreografías llamativas y grandes dosis de crítica social, fundamentalmente machista y patriarcal, con ejemplos perfectamente reconocibles y oportunos como el número de habitaciones por jornada cobrada a 3 euros la hora.

Las tres actrices que representaron todos papeles nos enseñaron lo que hay detrás de nuestro día a día y nadie nos enseña, ni nosotros nos preocupamos por saber. Esta lección de realidad que tan bien sabe hacer el teatro es fundamental. Desde aquí doy las gracias a todas ellas y a quienes forman parte del equipo laboral de esta propuesta artística. ¡Bravas!

Mañana es 8M. Las que limpian, las kellys, nos dejan claro por qué es un día de reivindicación y lucha desde hace 50 años. Hoy, y mañana también, tenemos que seguir provocando la IGUALDAD que no llega a todos los ámbitos sociales, especialmente al del trabajo. La precariedad sigue siendo mayoritariamente femenina, bajos salarios, peores contratos, turnos indeseables, dobles jornadas y techos de cristal que lo único que dejan ver es la cantidad de pastillas que hay que tomar diariamente para resistir, o sea, para llegar a fin de mes.