LISTAS DE ESPERA HASTA PARA ANALÍTICAS
Y eso que los médicos reciben incentivos por no derivar pacientes ni al laboratorio...
Un día te llaman los de Donantes de Sangre, como cada vez que lo hacen, asistes al hospital a cumplir con tu deber autoimpuesto, solo que esta vez, muy amablemente, la enfermera te dice que no puedes donar porque tienes la hemoglobina baja, de hecho le enseña los datos de la prueba que te acaban de hacer a la médica de la sala de al lado, la que acaba de firmar que estás bien para donar. Cuando los ve, confirma lo que te había anticipado la enfermera y te propone que vayas a tu centro de salud y pidas a tu médica de cabecera una analítica no vaya a ser que tengas algo de anemia, nada importante pero por si acaso.
Como es miércoles por la tarde y los jueves en mi centro de salud no hay consulta por la mañana, debo esperar hasta la tarde del día siguiente para pedir cita médica y que me hagan el volante de la analítica.
Por la tarde del jueves llamo y me dan para el martes siguiente la cita médica, telefónica, necesaria para solicitar una analítica. Cuando el martes siguiente, a media mañana me llama el sustituto de mi médica y le digo lo que necesito, una vez que comprueba mis datos en el ordenador y ve que hace más de un año que no sacan sangre, me dice que cuando pueda pase por allí a recoger el volante, cosa que hago esa misma mañana, pero la administrativa comprueba que no es posible la extracción en el centro hasta dentro de dos semanas, aunque en el hospital puede serlo en nueve días.
Total que desde que se sabe que tengo menos hemoglobina de la aceptable para estar sana hasta que me hagan la analítica transcurren 15 días, a los que hay que añadir al menos tres para tener cita con mi médica de cabecera y saber los resultados. Entonces, sabré algo, sabrá mi médica y digo yo que algo haremos después, o no, como el tiempo todo lo cura a lo mejor ya no hay que hacer nada tras la espera. Puede ser esto una estrategia de salud pública castellanomanchega: dejar pasar el tiempo.
Afortunadamente no tengo síntomas de nada, pero si tuviera alguna enfermedad de las que no aparecen los síntomas y la baja hemoglobina fuera un dato a valorar, en casi 20 días puedo morir, sin más. Y yo que creía que por llevar pagando impuestos más de 30 años cuando estuviera enferma iba a tener todo lo necesario en tiempo y forma de la Consejería de Salud de mi querida comunidad autónoma.
Qué decepción. Otra más. Esta vez, están más cerca de conseguir que me vaya a la privada, pero no quiero darles el gusto ni el dinero a sus empresas. Aunque, quién sabe si la próxima vez lo podré soportar...la estrategia del tiempo es muy arriesgada, me juego la vida literalmente, y lo saben.
Listas de espera para especialidades y para laboratorios, además de para citas médicas de los centro de salud normales, en el medio urbano y en el rural.
La degradación es tanta y tan rápida que forma parte de una política sanitaria de mierda, un ejemplo más de mierdificación programada, como la obsolescencia en los objetos de consumo, que viene de serie. En Castilla La Mancha se nos maltrata, se nos ha maltratado y se nos va a seguir maltratando si no hacemos algo rápido. Corremos el riesgo de normalizar esta situación anormal y cuando queramos reaccionar será tarde. El personal sanitario se encoge de hombros ante cualquier manifiesto de asombro por mi parte, tienen más conchas que un galápago, mecanismos de defensa a base de tiempo y tiempo.
Me queda una curiosidad: ¿en qué gastarán mi dinero los de Page?
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