ANKARA SIGLO XXI

 IRRITAR E INCOMODAR

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En un acto internacional de primer nivel, entre representantes políticos, públicos, de países democráticos, ante las cámaras de todo el mundo, en un edificio institucional, siguiendo protocolos...sucede que relegan a la mujer del lugar que le corresponde por su cargo y este hecho "irrita" o "incomoda" según la prensa más seria.

Es fácil imaginar lo que sucede detrás de las cámaras, en circunstancias públicas y privadas, en muchos lugares del mundo. Es tan fácil como abrir los ojos y atender a los oídos.

Los eufemismos se crean con la intención de disimular la realidad, de amortiguar los efectos de las palabras sobre la vida, de controlar las reacciones ante los hechos. En definitiva es un modo de mentir para obtener un beneficio injusto, inmoral.

¿Qué beneficio persiguen en la Unión Europea al presentar el machismo, sin más, en un encuentro internacional? Ahora se dice "blanquear" algo cuando se permite que ideologías inhumanas ocupen lugares comunes, entre ideologías humanas. Podríamos entender que en el seno de las relaciones internacionales que deciden sobre nuestras vidas se instalen comportamientos machistas con el fin de aceptar el machismo más allá de ese contexto, es decir, con el fin de blanquear el machismo en cualquier circunstancia y lugar.

Llevamos siglos demostrando que el machismo es un virus asesino de la humanidad, que atenta contra cualquier tipo de valores éticos universales, contra cualquier actitud mínimamente ética. Llevamos siglos denunciando su práctica indiscriminada por los efectos perversos que supone en todos los ámbitos de la vida tanto individual como social. Llevamos siglos exigiendo su erradicación, sin embargo, en abril de 2021 se exhibe ante el mundo entero, como un pavo real en pleno cortezo reproductivo, rodeado de todo tipo de accesorios rituales, convenidos, estudiados, seleccionados para su éxito total.

La capacidad de reacción ha sido lo peor, sin duda. Esperar machismo en cualquier líder político es, por desgracia, normal, pero no reaccionar ante tal práctica es, cuando menos, un síntoma de sumisión, obediencia ciega, y constatación de la hegemonía totalitaria capaz de mostrarse tal cual es en todo momento y protocolo.

Por si había alguna duda, definitivamente, la Igualdad que persigue el feminismo no es parecerse al hombre. Así que la UE está tardando en dar muestras de rechazo al machismo, porque lo sucedido en Ankara no ha sido incómodo o irritable ha sido un delito premeditado a bombo y platillo.

¿Qué será lo siguiente?