BIDEN 

(...deseando que sea EL OTRO en todos los sentidos)

Ha tenido que ganar las elecciones para que los medios nos informen sobre él, sobre su trayectoria en la política y sobre sus planes más inmediatos como presidente del país más poderoso del mundo.

Hace tiempo, Amín Maalouf, en su libro El desajuste del mundo decía que tal vez tendríamos que votar todos los habitantes del planeta en las elecciones del presidente de los Estados Unidos dadas las consecuencias y repercusiones de las políticas que se dictan en la Casa Blanca. Y puesto que es imposible no nos queda más remedio que confiar en la ciudadanía norteamericana que no siempre es de fiar como vemos a diario.

Me gusta que finalmente el voto mayoritario haya dado como ganador al demócrata. Las presiones económicas, ideológicas, religiosas, violentas, las actitudes machistas, racistas, xenófobas, las maneras prepotentes, amenazadoras e impunes, no han podido, no han vencido. Ha sido más poderosa, más ganadora, la decisión de participar, de implicarse, de votar contra la antipolítica instalada en el Capitolio de Washington.

La pandemia y la emigración componen la realidad política más urgente de los EEUU, es decir, asuntos internacionales de primer orden, que, junto con el cambio climático, han de ser atendidos sin perder un segundo con una perspectiva diferente, mirando al bienestar de la mayoría.

Enhorabuena al pueblo norteamericano, enhorabuena al resto de pueblos. Estaremos pendientes de los hechos, las formas ya empiezan a ser normales...