jueves, 19 de noviembre de 2020

EDUCACIÓN PÚBLICA

 SABOR AGRIDULCE



Qué putada no estar completamente satisfecha con la derogación de la LOMCE tanto tiempo deseada. Todo porque el fin sigue sin justificar los medios...ay Maquiavelo cómo se sigue saliendo con la suya a pesar de no ser justo!!

Estoy encantada de tener una nueva ley educativa porque la actual es antieducación. Pero, pero, pero, la que está en el Congreso y pasa ya al Senado deja mucho que desear porque parece que arrastra los esquemas del bipartidismo político, nada de educar en la autonomía de ser persona y ciudadana/o, en desenvolverse en un mundo cambiante y globalizado para el que se necesitan estrategias de tolerancia, de apertura mental, de empatía, de responsabilidad, de hibridar especialidades ya que todo es pura mezcla en el multiculturalismo actual, tecnológico, capitalista y causante de buena parte del cambio climático.

La persona que educamos hoy, desde la infancia, será la persona que deba ser capaz de vivir bien en un mundo cambiante, plurilingüe, plagado de artes y músicas interconectadas, dirigido en parte por los algoritmos que diseñan unas pocas empresas afines a unas pocas ideologías y consentidoras de unas pocas religiones.

El futuro, necesariamente saliente del presente, debería ser mejor de lo que tenemos y la educación pública es una de las mejores herramientas para hacerlo, aunque de hecho, se haya utilizado para todo lo contrario, ya estamos teniendo ciudadanía educada por la LOMCE, generación LOMCE y podemos ver sus consecuencias. Lo más evidente son las enormes desigualdades y la gran polarización que practican en prácticamente todos los ámbitos de su vida. 

La LOMLOE nace con apoyos, no como la LOMCE, pero ha roto consensos importantes que se consiguieron en 2018 como por ejemplo la necesidad de tener una materia como la ÉTICA en la ESO ya que esta asignatura se encarga de enseñar los valores democráticos, basados en los DDHH, que a lo largo de la historia de Occidente han resultado los mejores para convivir mejor, para convivir en paz, en igualdad, libertad y solidaridad, de una manera crítica, dialogada, razonada y argumentada.

Los valores universales parecen estar detrás de una mejor vida social, la que cuida y conserva el medio ambiente, la que no excluye a nadie, la que respeta las diferencias, las creencias, las opiniones, la que se hace responsable de los fallos y los corrige, la que prefiere la justicia y la interculturalidad. Así que no hay que ser ningún pitagorín para entender que estos valores son útiles y necesarios para cualquiera y el Estado tiene la obligación de enseñarlos a la ciudadanía para cuyo bienestar trabaja.

Me alegra que por fin la Educación Pública tenga el peso que merece y no el que la privada o concertada le ha ido dejando estos años. Me cabrea que el calendario escolar siga siendo religioso y no pedagógico.

Ay, qué contenta y qué triste estoy, ojalá en el paso por el Senado se puede enmendar este enorme error de la nueva y deseada ley educativa y así, se me pueda olvidar el desdén con el contestó la Ministra a Unidas Podemos cuando presentó su enmienda para incluir la Ética en la 4º de la ESO diciendo que ya se incluirán esos contenidos en valores éticos, cívicos y esas cosas...pues eso, lo dice quien es Ministra, Menestra o esas cosas.

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