viernes, 13 de noviembre de 2020

 ¿DÍA DE LA ENSEÑANZA...de qué tipo?



Dice Irene Vallejo "qué antiguo puede llegar a ser el futuro" (pág.109 El infinito en un junco, Siruela, 2020) cuando escribe sobre el premio Nobel de Literatura que dieron a Bob Dylan, porque la escritora demuestra que la oralidad es el origen de la escritura, así que un cantautor es la persona más apropiada para estos premios y no debería suponer ninguna indignación, escándalo, desconfianza, banalización o desprecio hacia los premios ni el premiado. 

La frase, de lo más apropiada para el caso, puede ser extrapolada para la celebración del Día de la Enseñanza en Castilla La Mancha. Aunque con cierta ironía y retranque porque la actual enseñanza, sin dejar de serlo, no es buena, proyecta el futuro con los peores ingredientes del pasado.

Usar tecnologías como clases on line o videoconferencias, plataformas telemáticas como Teams, educamosclm y otras menos oficiales, esto es el futuro de hace solo unos días, no trae una nueva enseñanza, más bien repite los vicios de las viejas y defectuosas enseñanzas que tanto daño han causado para la convivencia pacífica, traen discriminación entre quienes tiene medios y quienes no, traen actitudes etnocéntricas cargadas de los peores contravalores como machismos, racismos, xenofobias, homofobias, fascismos, nacionalismos, fundamentalismos, negacionismos y todos los perversos ismos porque es una enseñanza limitada, no ya en sus formas sino en sus contenidos.

Pasar pantallas con textos, dibujos, esquemas, definiciones, resultados, mapas, diagramas, en definitiva libros de texto o similares, no es enseñar. Desde luego no ha de ser la enseñanza que haga a la ciudadanía más libre, más justa, más digna, más capaz de ser autónoma, igualitaria, respetuosa y, especialmente, crítica.

La conversación, el diálogo, la discusión, la oportunidad de hablar, de ser escuchados, respondidos, comprendidos, convencidos y refutados. La ocasión de encontrarse entre iguales para perder certezas y ganar incertidumbres, eso que hace crecer al cerebro y a la sociedad humana, no se puede transmitir on line a ciertas edades.

El lenguaje corporal, la reflexión, la disensión con los demás, se aprenden en clase y se adquieren herramientas humanas para vivir mejor, para ser, para elegir.

El alumnado de la ESO dice que el valor de la educación formal es que no te engañen (aluden a las matemáticas y a la lengua) y puedas trabajar en algo que te guste. Ahí lo dejo. 

La enseñanza castellanomanchega era muy deficientes antes de la pandemia y con esta, por supuesto, lo es más. La enseñanza ministerial que están preparando en el Congreso, necesariamente anti LOMCE, excluye la enseñanza de la ÉTICA en la Educación Obligatoria. Tal vez, en un intento de mejorar las cosas, la ministra piensa que es mucho mejor transmitir y reproducir, ideas que discutirlas, valorarlas, generarlas, cambiarlas, entenderlas, asimilarlas, renovarlas, negarlas, mantenerlas, conocerlas, saberlas argumentadas, dialogadas, habladas. Suena Unamuno y su "para convencer hace falta razón y derecho"

Preguntar, repreguntar, era la actividad socrática por excelencia, la del tábano en un caballo grande, hacerse cargo de las respuestas, escuchadas y atendidas con rigor, para replantear las cuestiones que se traten, ya sea un fórmula química, la anatomía de un jirafa, la construcción de un avión, el arte precolombina, las guerras o el teatro.

Las posibilidades que ofrece el futuro informático son tan limitadas que corremos el riesgos de enseñar como se hacía antes, repitiendo, reproduciendo, aceptando, asumiendo, obedeciendo, entonteciéndonos todos, enseñantes y enseñados, ocupados en los medios, en las plataformas informáticas, en comprar los últimos dispositivos del mercado, en memorizar pasos de tutoriales, en teclear a tiempo, en mecanizar la profesión.

Hoy, podríamos dedicarnos a pensar qué es eso que hacemos en clase y eso que hacemos on line que se llama enseñanza. Feliz día compañer@s!!!


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