miércoles, 9 de diciembre de 2020

72 AÑOS DESPUÉS

 72 AÑOS DESPUÉS...



Hoy trabajaba con mi alumnado la efemérides de mañana 10 de diciembre de 1948, ONU, París, Declaración Universal de los Derechos Humanos, en realidad solo el Preámbulo, los siete Considerandos que precede al articulado, a penas una cara de folio con buena letra. Les situaba en el contexto histórico, ético y cultural para entender mejor, para acercarnos a comprender qué llevó a Naciones Unidas a votar esta Declaración.

La justificación del documento es muy simple y obedece a algo básico, creo que es el deseo de humanizar al propio ser humano, como si este pudiera no ser él mismo. La paradoja resulta tan llamativa que no me extraña nada que hace años se pensara que habría que resolverla de una vez. 

Resulta que la humanidad puede ser inhumana, hasta tal punto de realizar la 2ª Guerra Mundial, con sus campos de exterminio nazis y sus bombas atómicas, sus leyes raciales y sus investigaciones criminales.

Sin embargo, sucede tantas veces que la paradoja es de la familia. En todos los siglos acontecen monstruosidades causadas única y exclusivamente por humanos y no solo una vez. En dos décadas de este ya van varios ejemplos de horror aquí, en la Europa de los Derechos Humanos.

Leyendo los Considerandos esta mañana, ha sonado varias veces la palabra Libertad y como soy de filosofía (preguntona de cosas obvias) he preguntado por qué se repetía tanto este sustantivo, valor ético por excelencia. Me han contestado que si Libertad el resto no existiría, así sin circunloquios, sin titubeos, sin dudas, sin más. A sus 12 años, el alumnado de 1º de ESO ha afirmado que deberíamos haber alargado el puente para celebrar el 10 de diciembre como fiesta de los Derechos Humanos, esto es, de la Libertad.

Ha habido otras palabras protagonistas en clase como Dignidad que he tenido que explicar porque, aunque les resultaba conocida no sabían lo que era. Hemos atendido también a Igualdad, otra vez este curso, a Amistad, a Común, a Justicia, a Colaboración y a Paz.

Y yo me pregunto cómo pueden haber pasado 72 años y seguir como estamos...Puede que mañana, día de la efemérides, empezaré preguntándoselo a la clase a ver si su espontaneidad o ingenuidad arroja alguna luz a mi agridulce celebración de los Derechos Humanos.

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