DÍAS DE GLOBO Y VISTAS
Cuenca, Diciembre 2020
Objeto volante que surca el cielo conquense, cuando las condiciones son propicias, alegrando la mañana a quien lo ve. En mi caso porque imagino lo que ven quienes están subidos en el globo, pienso que sé lo que están viendo porque conozco la tierra que sobrevuelan, las montañas que cercan la ciudad, diferenciándose entre sí por las cautivadoras hoces del Huécar y Júcar, con los bosques de pinos y encinas, las rocas calizas erosionadas, el urbanismo de tantos estilos y las torres de las numerosas iglesias y conventos del Casco Histórico.
Hoy brilla el sol, el cielo azul es el fondo perfecto para lucir el globo. Desde mi pequeño mirador es un placer desayunar siguiendo el vuelo del dinosaurio. Me invita a seguir su recorrido, mentalmente claro, que en estos tiempos es mucho.
Luego observo cómo se aleja y tiene las llanuras hacia el Este y el Sur. Hoy el viento les lleva para allá. Ahora son tierras labradas, marrones, encharcadas algunas por las últimas lluvias, y sin vegetación porque todo está por nacer en diciembre, aunque hay algunos verdes nuevos que empiezan a asomar...
Maravillosa iniciativa esta, la de volar en globo sobre Cuenca y alrededores. No solo para quienes lo hacen si no también para quienes les miramos con los pies en la tierra, todo lo que nos supera nos atrae, sobre todo si nos sobrevuela con elegancia, exhibiendo poder y placer.
Un domingo más, avistando el vuelo del dinosaurio en globo desde el suelo.
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