RETORNADOS

 RETORNADOS

Manuel Carballo, 2015

Pocas dosis disponibles para las personas infectadas salvadas de la muerte, retornadas a la vida, tras una leve y accidentada experiencia con su contagiador.

Hay un virus mortal que se propaga a través de la sangre, por lo que la alusión a los zombis está servida, en un mundo que científicamente es muy avanzado pero todavía necesita tiempo para inventar la vacuna. Los protagonistas viven aparentemente con normalidad, pensando en comprar una casa, yendo al trabajo, cenando con amigos y manteniendo una relación estable. Solo que las apariencias engañan y no solo en el cine.

Versión española (rtve, la 2) la ha pasado el domingo 6 de diciembre para conmemorar la efemérides del SIDA sin saber que viviríamos en medio de una pandemia vírica. De hecho el coloquio posterior se centraba en cómo se vive hoy la enfermedad del SIDA, los avances químicos y los estigmas sociales que se producen en todo el mundo.

Es inevitable hacer comparaciones con la realidad actual.

El director nos muestra emociones a flor de piel, crudas y solidarias, pero bastante reales, casi escalofriantes y crueles como la traición, la impotencia o la ira contagiosa. También, apiadándose de los espectadores, muestra la solidaridad, la fidelidad y el amor como antídotos provisionales primero y permanentes después.

Curiosa y oportuna película distópica para charlar sobre un futuro, a la vuelta de la esquina, con el que pudiera tener similitudes más o menos aproximadas. Desde luego, metáforas adecuadas contiene acerca de la justicia distributiva o la geométrica, de la supervivencia del poder y de las relaciones medios-fines.