martes, 1 de diciembre de 2020

CONTRACULTURAL

 CONTRACULTURAL



Las palabras sirven para hacernos cargo de la realidad, al nombrar las cosas las dotamos de sentido y las asumimos con parte de nuestro mundo.

El prefijo CONTRA implica que se opone, se enfrente, que niega otra cosa.

La naturaleza humana es tal que además de biología somos cultura, la una no existiría sin la otra en nuestra especie animal. Esta relación de interdependencia explica lo que hemos sido, somos y lo que seremos.

Los rasgos que definen nuestra cultura presente proceden del pasado histórico y del pasado reciente, así decimos, por ejemplo, que es globalizadora y tecnológica. Lo contracultural será aquello que se enfrente a la globalización tal y como la entendemos ahora y a la tecnología tal y como la entendemos ahora. 

Cuando en clase de FILOSOFÍA, 1º de Bachillerato (16 años), abordamos la naturaleza humana necesariamente estudiamos la cultura, no solo la evolución darwinista, para acercarnos un poco a saber lo que somos. Vemos como hay una cultura mayoritaria, predominante y, dentro, modos de vivirla diferentes llamados subculturas como ser aficionada/o a los juegos de rol, a Bob Dylan o a la paella, practicar una religión, una costumbre o un deporte, tener una edad o una economía concretas, etc.

Pero también vemos cómo hay contraculturas dentro de la hegemónica o mayoritaria, aquellos rasgos de los grupos de personas que quieren cambiar la cultura hegemónica o mayoritaria imponiendo los propios como los grupos terroristas, los negacionistas, los fascistas o pudieran querer cambios favorecedores de la vida en el planeta como los ecologistas, los defensores de los Derechos Humanos o las ONGs.

El caso es que cuando he preguntado en clase si el machismo es subcultural, contracultural o ninguna de las dos, han contestado que es subcultural. Una vez descartada esta opción tras la explicación de más arriba, decían que era contracultural. Una vez descartada también esta opción han reconocido que es la cultura hegemónica por lo tanto nada de sub ni contra.

¿Por qué cuesta nombrar la realidad tal y como la vivimos a diario?

No han tenido problemas en afirmar que el ecologismo es contracultural y que una tribu urbana es subcultural, pero el machismo, ah el machismo, qué tendrá el machismo...tan instalado está en nuestra cultura que ni lo vemos o lo vemos poco.

Sin embargo, solo después de constatar que el machismo es la cultural mayoritaria, hegemónica, han caído que el feminismo es contracultural. Sólo después y con el diccionario delante. 

Podéis hacer el experimento en clase, en un grupo de amiga/os, en el trabajo o en la familia...a ver qué sale!!

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