jueves, 17 de diciembre de 2020

JUSTO

 JUSTO

Rozalén, Cuando el río suena, 2017



En el programa de Antonio Banderas "Escenas en Blanco & Negro" estrenado recientemente en una plataforma digital, he podido emocionarme con la canción Justo de Rozalén. Después de cantarla, la periodista María Casado y la cantautora charlan sobre sus experiencias sobre "la quinta del biberón" que afectó a sus familias. Y en este punto es donde me identifico completamente con la canción porque, como muchas personas de este país, también en mi familia, manchega como la de la cantante, hubo hombres que, con diecisiete y dieciocho años, fueron a la guerra civil, que nunca debió existir y que sin embargo fue provocada por el golpe de estado franquista.

Supongo que en cada casa se dicen unas cosas, se sienten emociones diferentes y se recuerdan episodios vividos distintos, pero, escuchando a Rozalén, es muy probable que respecto a este asunto de los jóvenes de esta quinta, nos parezcamos un poco. En el caso de mi tío abuelo materno Álvaro, que nunca volvió ni se supo dónde quedó su cuerpo, sucedió que, aunque no se hablara demasiado, sus numerosos hermanos, sobrinos y sobrinas nietas hemos llamado a alguno de nuestro hijos como él, así conjuramos el olvido y nos unimos en el mismo nombre al sentimiento de maternidad y paternidad de mis bisabuelos, al de hermandad de mi abuelo y sus hermanos. Cada vez que nombramos a nuestros hijos le nombramos y la familia que ya es mayor, de vez en cuando, sonríe diciendo "Álvaro, se llama así como Álvaro, que mataron en la guerra, qué contento se pondría el abuelo por ponerle su nombre" y la alegría se nos contagia y se lleva la pena.

Considero que el arte debe recordarnos, servir de memoria colectiva, lo que ha pasado que es una buena manera de entendernos y las canciones, tan presentes son un buen ejemplo artístico de esta función.

Gracias Rozalén!!

2 comentarios:

  1. ¡Me he emocionado al leerlo! Seguro que este donde esté tu tío abuelo Álvaro también sonríe al escuchar su nombre en vuestros labios.

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  2. No había oído la canción hasta ayer, y es de hace tres años...pero fue empezar a oírla y empezar a emocionarme, a recordar a mi abuelo y a mi madre y mi tía hablando de su tío Álvaro que no conocieron porque lo mataron en la guerra que estaba a punto de terminar. La quinta del biberón, qué ironía, como si ir a la guerra fuera cosas de bebés!!

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