SENDA FRESCA CONQUENSE
HOZ DEL JÚCAR
Sin madrugar demasiado, dejando atrás todas las baldosas rotas, las escaleras peligrosas y la suciedad de las calles que el Ayuntamiento no limpia ni conserva, dejando atrás la dejadez municipal apreciable en la propia ruta y en el propio río, subiendo desde el Recreo Peral a Las Angustias comienzas a escuchar mil pájaros y otras tantos insectos propios del verano, lo que significa que hay flores, muchas y variadas flores primaverales a pesar del calor de esta ola en pleno mes de junio.
Cuando superas la cuesta y comienzas a llanear puedes entretenerte, ya no te falta el aire, a ver y oír, aquí unos escaladores y allí unas mariposas que viene y te siguen un rato, luego cambian (lo sabes porque el tamaño y color también cambian). Hay que pararse para contemplar los farallones que se alzan a la derecha, con cuidado, porque si sigues caminando puedes perder el equilibrio y resbalar. Cuando ensancha el camino, entonces, te entretienes con las florecillas y descubres que no todas huelen bien aunque sean preciosas.
Conviene quitarse las gafas de sol para apreciar los matices, solo un momento, porque la luz de la mañana es muy generosa y te deja verlo todo por un lado y por otro. En este caso el olor es el mismo la mires por donde la mires, hediondo.
Zumillo
De cerca o de lejos, el espacio está plagado de colores entre los verdes espesos más o menos oscuros del bosque y los claros.
Manzanilla
Aunque predomina el amarillo el azul se hace notar, sutil pero abundante.
También la retama en estado natural decora el paseo destacando por su altura y complexión
A las 10:30 puedes desayunar, por segunda vez, en la terraza de San Antón escuchando la cascada del puente y compartiendo el azúcar con los gorriones y las hurracas, aunque la corneja es la más rápida!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario