miércoles, 16 de septiembre de 2020

 MEZQUINO


Espátula para untar

He estado un buen rato pensando en el adjetivo, en qué palabra podría contener tanta maldad gratuita, evitable, innecesaria.

Pongan la palabra presunto delante de cada verbo, a pesar de los audios publicados por algunos medios que muestran sin ninguna duda el nivel del comportamiento del PP.

¿Por qué un partido político hace trampas, rompe las reglas del juego, abusa de su poder, miente? Tiene dinero pero quiere más, tiene escaños pero quiere muchos más, tiene jueces pero necesita más, tiene policías y ejército y contrata espías, cuenta con el beneplácito del mundo empresarial pero aspira a no necesitarlo. 

El PP se ha acostumbrado a no tener límites, de ningún tipo, ni legales ni morales, para practicar su juego por todo el territorio nacional, a propósito de Papas, deportes, viviendas, medio ambiente, educación, memoria histórica (o democrática), sanidad, igualdad, salarios, pensiones, derechos y medios de comunicación, por resumir. Nunca se encontró con una barrera insalvable para sus fines, como esos niños mimados que consiguen todo lo que piden sin demasiados esfuerzos hasta hacer que cualquiera que esté a su lado sea su esclavo.

Los gobiernos del PP, en muchos territorios, contienen corrupciones varias, más o menos multimillonarias. Han usado el dinero público para favorecer a sus amigos, familiares o afines. Privatizar es su especialidad. Han usado las instituciones públicas para dictar decretos y leyes que les sirvan de escudo protector a sus fechorías practicando el quien hace la ley hace la trampa, sin escatimar recursos de todo tipo. Hasta han usado nuestro dinero para auto-eliminarse unos a otros.

Por mucho que hubiéramos imaginado que sería el comportamiento de los ministros y directivos del PP nunca habríamos llegado a sospechar ni la mitad de lo que han hecho. Han llegado más abajo del fondo, lo han perforado y siguen haciéndolo con aliados que pasan por ahí a ver si se les pega algo (Ciudadanos y Vox).

No sé qué se enseñará en la escuela mafiosa pero el PP no tiene nada que envidiar a la familia, han demostrado sobrada capacidad de robar y salir de rositas como el más pintado de los mafiosos, con todos los ingredientes básicos tales como espías, ordenadores, mensajes de whatsap, despachos, empresarios, jueces, medios de comunicación, tertulianos, aspirantes y veteranos, reincidentes expertos, matrimonios, matrimonios con hijos, matrimonios con hijos que se casan, que cumplen años...en fin, no les falta de nada, lo tienen todo, todo y todo. Por supuesto son creyentes, fervorosos cristianos vaticanos. Completitos.

Nada es comparable a la gravedad de la corrupción permanente, continuada, practicada por el PP. Probablemente desde su origen ya que procede de la dictadura franquista, corrupta por naturaleza, y claro, donde hubo siempre queda.

Y ahora que se va sabiendo un poco de todo esto descubriremos que ni pudor tienen y que, si se les deja, seguirán haciendo de las suyas, caiga quien caiga, donde quiera que lleguen. Hay cosas que no tienen arreglo, las que viene de largo son muy poderosas, ya se sabe que de casta le viene al galgo, es inevitable, no pueden hacer otra cosa, no saben hacer otra cosa, no quieren hacer otra cosa.

Ojalá la Justicia haga su trabajo sin presiones y podamos saber todo lo que ha hecho este partido, ojalá podamos ver una sentencia justa tras un proceso judicial que se presume complejo.

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