QUINO Y LA FILOSOFÍA

He preparado muchas clases de Filosofía, de Ciudadanía y de Valores Éticos con viñetas de Quino porque contienen mensajes que dan que pensar, así que nada más apropiado para las asignaturas mencionadas.

Entre su enorme producción hay viñetas por temáticas. Yo he usado más las que muestran la Educación como problema central, ya sea la falta de educación, y por tanto la violación de un derecho humano básico, o el tipo de educación, el ser maleducados, la mala educación. También las que contienen reivindicaciones feministas. En ambos casos, me parecen oportunas porque Mafalda, alter ego del autor, parte de su contexto personal, de andar por casa, conocido por cualquiera, podríamos decir que bastante representativo de la mayoría, y desde ahí, plantea el asunto, lo cuestiona, lo critica y menciona una sentencia, a veces una solo palabra o una onomatopeya que contiene la suficiente reflexión como para hacerte sonreír, entristecernos o fastidiarnos, nunca te deja indiferente. 

Me parece un buen ejercicio filosófico, apto para todo el mundo, leer y prestar atención a los dibujos de este enorme dibujante gráfico contemporáneo, eternamente contemporáneo.

Salvando las distancias, las intenciones y veintiséis siglos, Quino es a Platón lo que Mafalda es a Sócrates. La ironía en clave de humor. La mayéutica en modo de provocación. El giro antropológico se hace movimiento global. La voz de un anciano tenía que ser la de una niña. Ambos cual tábano ante un caballo grande, aguijoneando hasta molestar. El diálogo y el dibujo, la comunicación directa, la interpelación personal, insistente, oportuna.