SOLO HUMO

 SOLO HUMO

J.J. Millás, Alfaguara, 2023

Este estilo de contar un cuento con cuentos me ha gustado mucho.

Me gusta reconocer los elementos que caracterizan al autor, su temática, situaciones, personajes, la ficción en la ficción que, inevitablemente, supone una mirada a lo real, aunque solo sea por comparación, por imitación, por coincidencia con el asunto importante que es mentira. La doblez, la dualidad, entrar y salir, abrir y cerrar. A veces parece una comedia teatral porque hay un escenario con puertas que atraviesa el protagonista apareciendo en lugares diferentes cada vez, con pocos cambios o totalmente distinto, moviéndose como Juan por su casa, sin ser vito y siendo totalmente visto, estando sin estar.

Cuando Millás se pone a jugar, escribir, de este modo no puedo parar de seguirle, hasta el punto de que me he leído el libro en un par de días, manteniendo más curiosidad e interés por la trama cada vez que pasaba las páginas.

Con obras como esta no es de extrañar que su autor defienda la necesidad de profesionales como los guionistas, en huelga, de Hollywood, causantes de tantas horas de series de televisión que nos enganchan y hasta nos provocan vocaciones laborales. Una vida sin ficción no sería humana. Por esto lo que narra en Solo humo tiene sentido, ni más ni menos que un sentido esencial en nuestra especie, a saber, el de imaginar, conectar, cruzar ideas posibilitando cambios en las vidas, por dentro y por fuera, de la gente, de los personajes.

No hay nada que nos importe más que las relaciones humanas. Las que tenemos y las que nos gustaría tener, especialmente con personas cercanas, con familiares, vecinas y vecinos, amistades, colegas. Cuántas veces hemos sentido como propio el dolor de los protagonistas de las películas, o su alegría, y lloramos o aplaudimos, o asentimos con dignidad o rabiosos, lo que viven nos con-mueve realmente.

Unir los cuentos de los hermanos Grimm  a Carlos y Amelia ha sido un viaje fantástico, literalmente hablando, en todos los sentidos.