miércoles, 17 de junio de 2020

PUPILO DE DICTADOR O REY EMÉRITO LADRÓN


Había una vez, un dictador que no tuvo hijos y tomó para su sucesión al hijo de una familia de reyes, de manera que a su muerte le sucedió en el poder del país que dominaba.

Con el paso del tiempo, el falso rey adecuó las cosas para que en su país se pudiera vivir en la creencia de una democracia moderna. Había sido educado con esmero y dedicación por un dictador que se autodenominó generalísimo por la Gracia de Dios, ni más ni menos, y eso le dejó poso. Tanto fue así que, cuando se producía algún conato de republicanismo en su pueblo rápidamente montaba una serie de estrategias para disolverlo, ya fueran reales o ficticias, tales como ratificar una Constitución o impedir un Golpe de Estado.

El tiempo pasaba y pasaba y el rey se mantenía en su trono, tenía hijos y reinaba a sus anchas sin ningún tipo de límite ya que hiciera lo que hiciera no podía ser juzgado jamás. Así que le dio por acumular tesoros, como buen monarca que se precie, y por llevárselos fuera de su país para que le rentaran y no perdiera ni una peseta en impuestos o servicios a su pueblo. La corrupción y evasión de impuestos crearon paraísos fiscales de los que goza este rey como no podía ser de otro modo.

Así fue acumulando una gran fortuna. Cuando el pueblo se enteró una parte quiso aclarar las cosas y exigir responsabilidades, pero la mayoría del Parlamento seguía siendo fiel a la red de favores tejida con sutileza y cuidado por la monarquía durante años. Las leyes vigentes favorecían su impunidad y la cultura mediática empresarial debía lealtades a las instituciones que la realeza fue construyendo por aquí y por allá, con este capital y con aquel país, con estas familias y con aquellos jeques.

El caso es que cuando el rey abdicó le sucedió su hijo y todo siguió igual. Como hijo de su padre, ha sido educado sabiéndose inviolable, por encima del bien y del mal, ejerciendo su tarea para sí mismo y los suyos, aunque algunos estén en la cárcel.

¿Qué país puede asumir como propia esta historia y no hacer nada al respecto?

2 comentarios:

  1. España, como siempre, no me sorprende nada

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    1. Pues estaría bien que emepezáramos a sorprender alguna vez, el menos en esto de la democracia y de la justicia!!

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