INSOSTENIBLE SITUACIÓN DE LOS  CENTROS DE SALUD DE ATENCIÓN PRIMARIA

Se han traspasado todos los límites imaginables y los responsables políticos hablando de la decoración de las mascarillas (todo el mundo sabe lo mucho que protege del virus llevar un logo de la comunidad autónoma en la mascarilla).

Cuando la ciudadanía pretende ir a su médico/a de cabecera es porque no se encuentra bien, no por capricho, especialmente en una pandemia con todos los riesgos que conlleva pisar una instancia sanitaria, la que sea. Sin embargo, a pesar que estar conviviendo con la peor crisis sanitaria de los últimos 100 años, la contratación de nuevo personal brilla por su ausencia y las sustituciones también.

Tal vez esta medida política puede resultar irrelevante para personas que tienen sanidad privada pero para la mayoría de los habitantes de Castilla La Mancha no, es justo todo lo contrario.

En esta tierra castellano manchega somos población envejecida y rural, que aunque con muy buena genética (somos longevos) también enfermamos de todo y en todos los rincones de la región. Además pagamos los impuestos religiosamente, apenas hay fraude ni morosos entre nuestros vecinos y vecinas. Apreciamos el progreso y valoramos las mejoras en la calidad de vida porque hemos padecido durante mucho tiempo olvido y desprecio de las autoridades estatales. Conservamos nuestro medio, nadie lo ama más que quienes vivimos aquí cada día, porque lo trabajamos y nuestros hijos merecen vivir bien en sus pueblos. Pero necesitamos conservar la salud personal, necesitamos prevenir posibles enfermedades y necesitamos atención digna para continuar.

O en Toledo toman medidas pronto sobre la atención primaria o cuando quieren resolverla será demasiado tarde para buena parte de la población. El deterioro sanitario es un hecho muy evidente, cada vez más mayores tienen más patologías que no pueden esperar semanas a ser atendidas.

Ni el servicio telefónico funciona correctamente. Las citas para recibir atención telefónica se están dando para 15 días después de su solicitud.

Como los pocos sanitarios que hay en los centros de salud tengan que ocuparse de la campaña de la vacuna contra la gripe, la lista de espera, en atención primaria, será de meses, igual que la de las especialidades.

Algún día sabremos cuántas muertes han sido causadas por la covid-19 y cuántas por otras enfermedades no tratadas o tratadas tarde, mal y nunca. Ese día será tarde para exigir responsabilidades y reparar los daños evitables de haber contratado al personal necesario. Es ahora cuando se necesita!!!

No hay tiempo que perder. 

Las farmacias intentan paliar, con sus posibilidades, el colapso sanitario, porque las familias acudimos a ellas a pedir recomendaciones y nos dan confianza y fármacos que hemos usado otras veces. Sí, nos estamos automedicando, qué remedio!

Las Urgencias reciben a personas que al no ser atendidas en condiciones normales optan por selo de alguna forma y se consigue que este servicio se sobrecargue y no sea eficaz, haciendo real el refrán que dice que es peor el remedio que la enfermedad.

Seguro que hay médicas y médicos recién salidos de la facultad con ganas de ser médic@s rurales, y si no, hay que ofrecerles condiciones para que quieran ejercer aquí. Estamos sufriendo una pandemia, todo lo relativo a la salud ha de ser excepcional. No tiene sentido que lo único que no sea excepcional sea la falta de medios.