LA JUSTICIA GRIEGA RESPONSABLE EUROPEA CON LA EXTREMA DERECHA

El pueblo griego en las calles de Atenas pidiendo la ilegalización del partido filonazi Amanecer Dorado, mientras, en la audiencia, los jueces ejercen su responsabilidad ilegalizándolo. Considero que lo hacen no solo por las consecuencias que puede tener el hecho de que un partido así sea legal en Grecia sino que lo sea en Europa, cuna de los fascismo del siglo XX, de los que resurgen este tipo de partidos por doquier.

La Justicia también ha de asumir su papel internacional ante un contexto político tan vulnerable como el actual. Si Grecia lo ha hecho sienta un precedente para otros países europeos y este hecho es clave en el panorama español. Las pocas voces de la Justicia fuera de nuestras fronteras no suelen ser muy alentadoras porque son recomendaciones, a veces bastantes vergonzosas, sobre derechos humanos o la renovación del propio Poder Judicial. 

Pero en esta ocasión es distinto ya que en nuestro país el fascismo sigue muy presente, nunca ha desaparecido del todo y está instalado en todas las esferas del poder y buena parte de nuestras tradiciones y costumbres. Lo que facilita que los brotes de extrema derecha sean frecuentes y cuenten con apoyos incluso en instancias insospechadas y actualizadas como ciertos medios de comunicación, ongs y por supuesto en redes sociales.

El caso es que las democracias posibilitan ideologías de todo tipo por su carácter de defensa de las libertades ideológicas, sin embargo, a estas alturas, existe experiencia sobrada para no permitir como formación política a cualquier ideología, especialmente si es racista, machista, xenófoba, intolerante o aporofóbica.

Ha costado años que la Justicia griega tomara esta decisión y el tiempo de espera avala dicha decisión. En España pasa algo parecido, cada día escuchamos más expresiones fascistas en las Cortes y los Parlamentos regionales y nacionales, la prensa les hace eco permanentemente, y producen disrrupciones constantes porque un clima de ruido, aunque sea absurdo o mentiroso, les sienta bien, crecen en ese ambiente. No sé si la Justicia española tendría que tomar notas y empezar a investigar sobre los discursos de odio, las mentiras políticas reiteradas, las ilegalidades cometidas por sus miembros y falsas acusaciones sobre personajes históricos y políticos de su oposición porque estas cosas son síntomas de sus intenciones y también son hechos comprobables alejados de cualquier cauce democrático.

En Alemania se ha expulsado a personas afines con el nacismo que trabajaban como miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad nacional.

En fin, a ver si vamos a ser raritos en todo, incluido esto de impartir justicia con la extrema derecha en pleno siglo XXI...