EL MACHISMO MATA

 ATENCIÓN ¡EL MACHISMO SIGUE MATANDO!

Acaba de empezar el verano y ahí está, no falla, novios, exnovios, maridos, exmaridos, hombres que asesinan a mujeres incluso a sus propios hijos, ahí, aquí está, la VIOENCIA DE GÉNERO que  algunos niegan y gritan que no existe, ahí, aquí está, cuatro mujeres asesinadas y dos menores, estos a manos de su padre, ahí, aquí está la violencia que no cesa, la que mata cuando una mujer decide acabar una relación con su pareja, ahí, aquí está el consentimiento social a unas relaciones inhumanas que permiten que estén en las instituciones democráticas personas que alientan estos comportamientos criminales, ahí, aquí está el compañero de trabajo que se mofa de otra compañera de trabajo por su cuerpo, por su ropa, que culpabiliza a las mujeres de seguir estando como seres inferiores en la sociedad actual, ahí, aquí está el servicio de salud que no pregunta porqué una joven, una adulta o una anciana tiene problemas de insomnio constantes, ansiedad y vive con miedos que le causan mil dolencias físicas y psíquicas, ahí, aquí está el futbolista famoso que no reconoce una agresión sexual a las futbolistas españolas, ahí, aquí está la policía que cuestiona a la víctima que se atreve a denunciar porque la palabra de una mujer sigue sin valer lo mismo que la de un hombre, ahí, aquí está la justicia que sesga cada denuncia, cada caso, que revictimiza a las mujeres y hace caso omiso de los informes psiquiátricos y psicológicos, ahí, aquí está el director de instituto que desprecia el Plan de Igualdad porque supone más burocracia y no es necesario, ahí, aquí está la publicidad sexista que mantiene los cuerpos hipersexualizados de niñas desde la cuna para regocijo del varón que los ve desde niño como atractivos para ser poseídos, ahí, aquí está la religión que proclama aguantar y resignarse a las mujeres cuyos maridos las maltratan...ahí, aquí está.

Andalucía y Castilla La Mancha han sido las geografías españolas hoy que lamentan el peor grado de violencia contra las mujeres que puede darse, el asesinato. La condena no solo ha de hacerse al asesino sino a quienes miran para otro lado, especialmente a quienes la alimentan con mentiras y ánimo de generar odio porque sus discursos llegan a quienes menos saben y consiguen alimentar la violencia de género entre los jóvenes de manera que sea más difícil acabar con esta cultura de la dominación y el terror machista. 

CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO. TOLERANCIA CERO