ESTUDIO EN LILA
Mª Antònia Oliver, Versátil, 2018

Parece todo tan clásico que crees que ya te sabes lo que va a pasar con seguridad. Pero no es así y sin embargo te lo sigue pareciendo todo el rato, incluso el final para el que la autora no te da pista alguna tienes la sensación de que te suena, de esperar algo parecido.

Se nota un buen manejo de todos y cada uno de los ingredientes clásicos de la novela negra por lo que aparecen sin faltar ni uno, solo que con una protagonista y no con un protagonista. Es tan importante que sea Apolonia la "detectiva" que la realidad social que se filtra en la trama tiene perspectiva de género. Es terriblemente actual aunque esté escrita en 1985.

Los pensamientos y los diálogos son breves porque el contexto es uno de los personajes más importantes, el que dice casi todo y muestra el ritmo, el tono, las pistas, los pronósticos y acaba descubriendo las sorpresas esperadas. Este oxímoron sucede todo el rato.

Es un alegato feminista como pocos porque contiene parte de la vida real de muchas mujeres de manera intemporal. Los hechos y las emociones que se suceden a lo largo de la obra ocurren a diario. Y es ese transcurrir diario lo que te engancha porque te lleva por las calles, te sube al coche, te adentra en los sucesos de las noticias y sobre todo te pasea por las injusticias brutales de las violaciones de mujeres, por los prejuicios costumbristas, machistas, laborales  y familiares, que asfixian el presente y futuro de la gente, por las dificultades para ser coherente y por el deseo de obtener un poco de felicidad aunque sea en la otra punta del mundo.

Sucede en Barcelona pero podría ser cualquier otra ciudad

Novela negra en estado puro. Denuncia social de lo verdaderamente importante. Reivindicación de igualdad, respeto, justicia y libertad. Un gustazo de lectura!!

Gracias Sergio por el regalo.