#ME TOO, EN FRANCIA

Muchas mujeres intelectuales y artistas francesas se opusieron al movimiento #ME TOO norteamericano por juzgarlo como puritanismo frente a su concepción moderna, actual y revolucionaria del coqueteo femenino, nada puritano, francés. Despreciaron públicamente a actrices y famosas por apoyar a las mujeres que denunciaban haber sido violadas por directores de cine, fotógrafos y empresarios relacionados con la industria de Hollywood para poder trabajar en películas, revistas o simplemente tener alguna oportunidad en el mundo del cine.

Hoy, la ministra de Deportes gala afirma que será perseguido todo tipo de abusos sexuales ante los numerosos casos de mujeres francés deportistas que denuncia haber sido violadas por sus entrenadores. En patinaje y equitación concretamente.

Ante este panorama resulta lamentable tener que admitir que entre las propias mujeres no nos creemos, hay desconfianza, hay etnocentrismo que provoca ver a las demás como ignorantes, inferiores, menores de edad, ñoñas...puritanas!!

No sé qué opinión les merecerán las deportistas francesas que salen en todos los medios de comunicación a confesar su vergüenza, culpabilidad y cobardía por haberse callado durante mucho tiempo que cuando entrenaban eran violadas por sus entrenadores, que durante mucho tiempo fueron usadas como objeto sexual de la persona que decidía cómo mejorar su rendimiento y preparaba su competición profesional. En esos momentos de máxima exposición pública, riesgo físico, crecimiento corporal y salud. Adolescentes que crecieron a la vez que fueron violadas. ¿Puritanismo en el deporte tal vez?

Ha dimitido el presidente de la federación de Patinaje...pero, ahí están los casos y los que saldrán a la luz en los próximos días. También los que nunca saldrán de las cabezas de las mujeres violadas.

Es tan bochornoso que cuesta entender la insolidaridad de las mujeres con las mujeres. Tachar de "puritanismo" algo tan grave me entristece mucho. Estoy convencida que el deporte francés no es una excepción y que mujeres deportistas de todas las nacionalidades han podido sufrir vejaciones, malos tratos y violaciones por sus entrenadores, además en momentos muy vulnerables de sus vidas porque muchas eran niñas.

La cosa es que seguimos ocultando la realidad porque es insoportable. Pero si no sale a la luz nunca cambiará y los violadores, entrenadores o no, no serán castigados.