miércoles, 5 de febrero de 2020

VIRUS INFORMATIVO...ENTRE OTROS VIRUS



Parece que empieza a ser preocupante que "con las cosas de comer no se juega", osea, que hasta la Organización Mundial de la Salud está indignada con el virus de la información, de la mala información, de la desinformación, porque está generando enfermedades gravísimas como la estupidez humana. 

Hay una alarma entre los máximos responsables sanitarios mundiales ante la propagación fácil y rápida de este virus planetario que ha surgido a rebufo del Coronavisrus. La estupidez humana. 

Uno de los síntomas es el racismo y la xenofobia hacia la población china, en cualquier lugar del mundo. Otro síntoma de estupidez humana es la creencia fiel, dogmática, ciega, a las falsas noticias que pueblan las redes sociales, sin contrastar la información, sin verificar las fuentes, generando psicosis colectiva, lo que supone, a su vez, otro síntoma inequívoco el de la desconfianza hacia las verdaderas noticias y autoridades en esta materia.

Hace mucho tiempo que se viene advirtiendo de la estupidez humana y cómo contribuye a su contagio el negacionismo de la realidad, que distribuyen  alegremente ciertos medios de comunicación poderosos, ciertos partidos políticos, ciertas empresas e incluso ciertos gobiernos.Como se instala fácilmente en los cerebros sus efectos son inmediatos y si negamos el cambio climático, la violencia de género, que la contaminación mata o la importancia de educar en igualdad, por qué no negar la medicina.

El acceso fácil a las redes sociales sirve, entre otras cosas, para difundir bulos, generalmente interesados y con finalidades concretas. Poca gente practica la actitud crítica ante las noticias que le aparecen en el móvil o en la tele. Es el cerebro el que se la juega en estos casos porque luego se muestran las consecuencias en el comportamiento y en las ideas, que finalmente nos mueven a valorar y tratar a los demás.

Entre algoritmos matemáticos y vigilancia constante estamos en un momento sociocultural sin precedentes, solo algunas distopías se habían atrevido a imaginar cómo sería un mundo gobernado por un Gran Hermano digital con afán imperialista.

2 comentarios:

  1. Y mira que conocemos la vacuna contra la estupidez humana : la Educación. Pero está claro que en este país no se quiere aplicar. O se aplica tan malamente que refuerza más aún el virus que pretende destruir

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    1. Nadie valora ya la EDUCACIÓN, hoy por hoy ha perdido su sentido de brújula y ejemplo para estar y proyectar una sociedad más justa, se la usa para todo lo contrario y además sin disimulos ni maquillajes. La LOMCE es antieducación, el Plan Bolonia es anticonocimientos, y ahí están...

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