MANERAS DE VIVIR
...NO SÉ SI ESTOY EN LO CIERTO, LO CIERTO ES QUE ESTOY AQUÍ...
A punto de cerrar el bar antes de la cena de Noche Buena, Emilio, el dueño, echa el cerrojo por dentro y mientras suena Sin aliento de Danza Invisible, Fabio pasa detrás de la barra y pone a Leño, entonces, todos a la vez, como si hubiésemos estado esperando el momento, nos miramos y gritamos antes de empezar a cantar a coro con un tal Rosendo Mercado joven, tan joven que de pronto todos éramos también jóvenes, como Fabio que no pudo poner otra canción para cerrar la tarde, el bar, el encuentro. Faltaba hacernos la foto para Pepa, que la vería un rato después y sonreiría buscando entre las caras a los amigos que no ve desde hace mucho tiempo y que el azar y el bueno de Emilio han fotografiado para ella. Esta noche
Lo cierto es que estar ahí es importante. Hay instantes que no se repiten nunca, ni queriendo.
OTROS POR MENOS HAN MUERTO, MANERAS DE VIVIR.
Las emociones saltan cuando menos te lo esperas. Cantar una canción de Leño con familiares que apenas ves en La Tasca ocupada solo por nosotros, parece un acto preparado para la ocasión y sin embargo ha sido la casualidad. La alegría que transmite la música, el recuerdo de la letra, la libertad de bailar en público sin complejos...compartir, sentir con los demás, emociones que emocionan y contagian estados de ánimo placenteros, sinceros, queridos.
A partir de ahora, cuando suenen los acordes de Maneras de vivir, donde quiera que esté, pensaré, sin querer, en Fabio y en el acierto de poner la canción en La Tasca en la Noche Buena de 2019.
Tal vez queriendo, también pensaré en si Pepa vió la foto y nos reconoció...y sonrió.
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