DIRÉ TU NOMBRE

Sean Penn, 2017

Cada vez me gusta menos ver cine doblado. Ya sé hay muy buenos actores y actrices de doblaje en nuestro país pero cuando se conocen las voces originales y se doblan es imposible abstraerse del error del sonido y atender plenamente a la película, a los detalles y al sentido completo. Anoche la pasaron por La 2, doblada claro, por lo que no pude disfrutarla totalmente, sobre todo a Bardén a quien vi artificial probablemente por esto.

El drama de las guerra eternas, de las guerrillas independientes, de los niños soldado, de pueblos desaparecidos en una noche sin dejar rastro humano, de mutilaciones de todo tipo y destrucción de la humanidad por la humanidad que sabemos que sucede a diario en tantas latitudes planetarias, queda perfectamente reflejado en la película, incluso con escenas duras cercans a la verdad.

La solidaridad de las ONGs humanitarias, sobre todo las médicas, aparece protagonizando las escenas, todas. Se trata pues del conflicto personal de médicos que son solidarios y asumen responsabilidades enormes, que nadie más asume. Para uno de los protagonistas es su forma de vida ya que no quiere ser médico de familia en una ciudad occidental, con una familia convencional, pero para la otra protagonista es un auténtico dilema existencial. No quiere elegir entre estar con el amor de su vida en África salvando vidas que mueren en pco tiempo y arriesgando la suya o vivir cómodamente ocupándose del tercer mundo desde ciudades ricas occidentales.

Javier Bardén lo tiene claro. Charly Theron también. No coinciden y ese es el drama que acontece a la vez que el drama humano de miles de personas que se juegan la vida a cada instante en continentes enormes gobernados por corruptos que consiguen armas y poder de los países en paz y democráticos.

Excelente crítica al etnocentrismo y relativismo cultural occidental.