sábado, 11 de enero de 2020

PABLO LÁZARO
Huella ardiente, Sala Iberia, Cuenca


Ayer se inauguró la exposición en la Sala Iberia, estará poco tiempo, hasta el 2 de febrero, así que tienes que aprovechar enero para verla porque merece la pena. Esta mañana estaba el autor y ha sido un placer conversar con él sobre los cuadros.

No hay cartelas explicativas con títulos, fechas, técnicas ni dimensiones. Es una característica deseada para que haya intriga, curiosidad y confusión ante la obra desnuda, sin información, ni condiciones, ni prejuicios. Para que tengas poner algo cuando miras, ves, observas y percibes.

La arena y el lienzo junto con pigmentos naturales consiguen texturas engañosas pero muy atrayentes y frescas, más bien vivas aunque el aspecto ferroso sea oxidado, viejo y desgastado. La sensación es ambivalente, te trae a la cabeza el origen, el principio de todo, erupciones volcánicas, agujeros terrestres, volúmenes arenosos o magmáticos pero con unos materiales ligeros, delicados.

Dice Pablo que no quiere revelar nada al visitante. Esta posición ya es reveladora porque se me ocurren varias preguntas y como está conmigo, no le queda más remedio que responder, contando que viene del norte, del mar y aquí, donde lleva viviendo un año, el mar que trae consigo se encuentra con el paisaje rocoso y provoca estos cuadros abstractos pero sugerentes de materias concretas primigenias. Resulta fácil ver el agua en la arena...no hay elementos pesados, sin embargo todo el rato estás asociado lo que ves con la gravedad, la pesadez, lo voluminoso, lo terráqueo.

En la sala hay varias secciones con obras de etapas y lugares distintos. Pablo los diferencia con referencias a su vida, a lugares donde ha vivido y a experiencias que ha tenido con los medios naturales de esos lugares. Las acuarelas son marinas, del mar del norte, del País Vasco donde trabajó como marinero. La composición de pinturas pequeñas hace de transición y las obras grandes son el presente, el ahora conquense, ocre, terrestre, originario. Le comento que Cuenca antes de roca fue agua y sonríe...

Dos círculos, tres...siempre son plurales las "huellas ardidas", claras, oscuras, grandes, pequeñas.

Una suerte poder encontrar al autor cuando entras en una sala de exposiciones!!!


2 comentarios:

  1. Merce la pena ver la exposición de Pablo Lázaro, cuadros grandes en una sala pequeña como la Iberia, con colores intensos, volcánicos, relieve en sus lienzos y materiales arenosos. El autor no ha puesto nombre a sus obras dejando que el visitante ponga el título que le sugiere el cuadro. Luego, cuadros más pequeños con figuras como algas y otros elementos marinos que sugieren su pasado marinero.

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  2. Reconozco que nos ha gustado más por poder hablar con Pablo y escuchar sus explicaciones, aunque ha reconocido que a él no le gusta que le expliquen nada ante una obra...

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