jueves, 23 de enero de 2020

LOS INFORMES DE SARAH Y SALEEM
Muayad Alayan, 2018



Excelente historia de dos mujeres que representan todos los dualismos posibles de países vecinos culturalmente enemigos. Riqueza y pobreza. Libertad y sometimiento. Negocio y sacrificio. Verdad y mentira. Armas y piedras. Tranquilidad e incertidumbre.

Jóvenes, inteligentes, controlando sus vidas, sabedoras de sus relaciones familiares y conyugales, se enfrentan a una situación que les desborda por absurda. Las cosas suceden de tal manera que podrían haber pasado desapercibidas en sus vidas pero, al vivir donde viven todo se tornan en complicaciones de poder político, territorial, jurídico y militar.

Para una judía israelita tener un amante está mal visto pero si es palestino es imperdonable por sucio, vil, mezquino. Para un palestino tener una amante es un asunto desleal pero si es con una israelita se convierte en cuestión religiosa, terrorista, política.

Los ambientes reales envuelven la historia de una gran credibilidad. Resulta fácil reconocer actitudes intolerantes, machistas,  y orgullosas en todos los hombres que aparecen, entre otras cosas por el contexto militar permanente.

La violencia implícita y explícita se ve en los gestos y espacios. Se impone como violación sexual cuando el judío intachable sabe que su mujer se veía con otro, es lo primero que hace, antes que hablar, antes que preguntar, antes que nada la viola en el dormitorio matrimonial. Se impone como humillación cuando el preso palestino orgulloso no quiere divorciarse de su mujer porque esta entiende que es lo mejor tras conocer el engaño.

Hay muchas historias alrededor del adulterio entre judía y palestino, destacando el coraje de las mujeres implicadas en un ambiente de abuso de poder absoluto tanto en lo privado como en lo público. La escena final es la escena de la victoria de la sensatez.

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