LA INOCENCIA

Lucía Alemany, 2019

Fresca, llena de escenas reales y de diálogos corrientes en ambientes familiares y cercanos. Todo en la película es de verdad. Los personajes y sus intérpretes, los escenarios, la historia y el final, menudo final tan lógico, tan natural, teniendo en cuenta el desarrollo y la evolución de la trama, de la protagonista y de su madre, estupenda Laia Marull, como siempre.

Sin dramas aunque haya llantos. Sin excesos aunque sea tremendo lo que sucede. Sin sobreactuaciones aunque los protagonistas tienen la cámara todo el rato detrás de ellos.

La directora consigue mostrar la adolescencia en un pueblo actual, con sus prejuicios y costumbres, y salir del clima claustrofóbico que eso supone sólo con la cara de Carmen Arrufat. Atención a la jovencísima actriz, habrá que seguirle la pista. En un verano, las vacaciones significan estar en otro planeta sin salir de las fiestas locales para mostrar de nuevo la Tierra con la vuelta al instituto. Ha sucedido de todo y nada hace cambiar de idea a la protagonistas sobre sus deseos personales. Nada. Ni siquiera lo que hace temblar de miedo y vergüenza a todo un típico padre de familia de los que todavía quedan, de quienes usan el ordeno y mando, y se burlan con desfachatez menospreciando las expectativas de sus hijas.

Es estupendo que la inocencia de la joven triunfe en un mundo de madurez endurecido por los clichés rígidos y castradores de las tradiciones machistas y cotillas de los pueblos. Es un alivio que haya personajes como Remedios Naturales que suponen el punto de fuga que hace soportable la normalidad asfixiante de la poblaciones pequeñas. Es una maravilla la inocencia que consigue una sonrisa en la dureza de la madre decepcionada con la vida.

Altamente recomendable!!

Buen comienzo de la 22 SEMANA DE CINE DE CUENCA de Cineclub Chaplin.

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