SOLIDARIDAD, Valor Ético
Óscar Fernández es un capitán de barco que cambió la mar turística por la mar solidaria. Hoy es tripulante del barco vasco Aita Mari encargado de tareas de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario en el Mediterráneo, pero esta mañana está con nosotros en clase de 4º de la ESO en el IES público Pedro Mercedes de Cuenca.
Explica a una audiencia de adolescentes de quince años qué hace yendo a Lesbos, Chíos y Samos, islas griegas muy cercanas a Turquía convertidas en auténticas cárceles de personas refugiadas. Les dice cómo han llegado, de dónde, por qué y qué hacen allí. Entonces, generan sorpresa sus palabras sobre el tipo de personas que, mayoritariamente, son atendidas por su ONG, cada quince días, en el ámbito clínico porque dos médicos y dos enfermeras dan asistencia primaria a menores no acompañados y madres solteras. Llama la atención que sean estos dos colectivos mayoritariamente los atendidos porque nadie en la sala sospecha que las mujeres son violadas sistemáticamente en tiempos de guerra, cuando huyen, cuando cruzan las fronteras y cuando llegan a los campos de refugiados. ¡El 100% de las mujeres son violadas!
El hacinamiento produce enfermedades, conflictos, inseguridades y peligros de todo tipo. No caben en las instalaciones que el gobierno griego ha preparado. Extienden el territorio de los campos con tiendas de campaña y plásticos porque son miles lo que allí viven o mejor dicho sobreviven.
El barco lleva ropa, comida, medicinas y sobre todo salva a la gente de morir en el mar. A pesar de los inconvenientes de la Unión Europea y de los gobiernos mediterráneos, entre ellos, el nuestro. No les dan permiso para rescatar vidas y sin embargo hay muchas en el agua, viajando en embarcaciones muy rudimentarias e inseguras.
¿Cómo cambiar las cosas para que las personas afectadas tengan un mínimo de dignidad?
Según Óscar habría que permitir caminos seguros, protegidos, por los que las personas migrantes pudieran circular en paz, con normalidad. Habría que facilitar y agilizar los trámites legales para acogerles y habría que "molestarles menos", no invadirlos, no saquearlos, no estorsionarlos. Le resulta difícil pensar que la corrupción política de los países de origen y de los llamados del primer mundo se acabe algún día, por lo que se confiesa pesimista, y a pesar de todo afirma haber visto más solidaridad entre los refugiados de Lesbos que en ningún otro sitio.
Migraciones siempre ha habido, hay y habrá porque las causas que las producen no se acaban, ya sean guerras, religiones, políticas, economías, o todas juntas. Eso sin hablar de causas naturales como sequías o inundaciones. Nuestra responsabilidad tiene que aparecer alguna vez!!
Me agrada tanto que hayáis podido por ofrecer a esos alumnos (y a todos vosotros) la oportunidad de conocer de primera mano esas situaciones. Hay cosas que valen mil veces más que una clase de teoría. Son la experiencias, entre ellas, esa. El que migra, lo hace por necesidad o simplemente porque lo desea. Se hace desde siempre, hasta las grullas escapan de las frías tierras del norte. Igual las personas, aquí lo hemos hecho generaciones atrás, y ahora mismo, miles de jóvenes yendo SIN contrato a buscarse la vida a Europa, escapando de la precariedad laboral, eso sí, “cantan” menos porque no son desesperados. En estos días, que oímos la exaltación de tantas barbaridades contra los migrantes, qué buena es esa visita.
ResponderEliminarEl desconocimiento genera miedo, eso también es antiguo. Cuando los migrantes son masa en lugar de personas con su historia propia, su nombre y apellidos, y cuando no se destinan los recursos para una acogida eficaz, se generan problemas. Así, es difícil empatizar y eso complica las cosas, y más si te machacan constantemente con argumentos falsos. Qué fácil es culpar al más débil, nos hace sentir fuertes. Me cuesta entender a veces cómo hay tanta gente que no sea capaz de ver esa manipulación, supongo que a mí también me la darán por otro lado. Dicen que aquí no hay para tantos, pero no se trata de dinero, se trata de cómo se entiende la vida, y el mundo. Y en función de eso, de cómo se gestiona el dinero. (Dicho sea de paso, por eso es tan importante votar, aún en días de hartazgo, yo la primera).
Como medida profunda (la básica sería la asignación y gestión de recursos para una acogida óptima) es viajar, o tener experiencias, lo más tempranamente posible, que te permitan darte cuenta de que no eres el ombligo del mundo, y de lo parecidos que somos todos.
Es lo que habéis hecho vosotros, y ahora hay algo en esos chavales que les servirá para caminar en una dirección que nos ofrezca un futuro más humanizado. Mi más sincera enhorabuena.
Sí, Óscar les ha impresionado con sus fotos, sus palabras y sus expresiones en primera persona. A penas le han preguntado porque no sabían nada del tema y se han sobresaltado con lo de las violaciones a las mujeres, siempre a las mujeres. Además les llama la atención cómo se vive en un campo de refugiados y cómo surge la solidaridad entre quienes menos tienen. Valoran su suerte y no entienden a Europa...quieren escribir correos a todos las instituciones internacionales para exigir que se salven vidas y que se haga algo urgentemente con esas vidas que no sea dejarles morir en el Mediterráneo o en los mal llamados campos de refugiados!!!
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