MODOS DE VER

John Berger, Editorial Gustavo Gili, 2018

Mientras hacía tiempo para entrar en el teatro pasé a una librería de arte y encontré, en edición de bolsillo, este libro de J. Berguer basado en el programa homónimo de la BBC de los años 70 accesible en internet.

El tema de la percepción me resulta apasionante porque no somos conscientes del mundo en el que vivimos y creer que sí hace de nosotros seres bastante engreídos y torpes. Sobre todo para disfrutar del arte, acción cultural donde las haya, en toda su extensión. El autor se centra en la pintura y en la publicidad a propósito de la perspectiva y el mercado.

Respecto a la perspectiva, aspecto artístico de la pintura europea renacentista, nos informa de la importancia del observador, de la colocación de su ojo en el centro del mundo. Este enfoque cambia la realidad, las cosas son percibidas siempre desde lo subjetivo que muta, que tiene intereses, necesidades y deseos. El perspectivismo como corriente filosófica podría tener una extensión en la historia que partiera de Heráclito y después de los sofistas, luego se haría humanista, más tarde empirista, nietzscheana e incluso orteguiana para mostrar que no hay una verdad, que la realidad es convencional, que fluye y se transforma, que siempre obedece a unas circunstancias. 

Con esta idea en la cabeza Berguer nos habla de publicidad a partir del desnudo como tema pictórico. Siempre es el de una mujer. Nos propone imaginar cualquier cuadro en el que aparezca un desnudo y cambiar a la mujer por el un hombre. Una versión de lo que Gemma Lienas llama "regla de inversión" para probar el nivel de sexismo en las situaciones. Pasaría que sería grotesco, imposible de mantener porque nuestras ideas están instaladas sobre una perspectiva preconcebida...machista, diría yo.

Instalados en el mundo de la publicidad, machismo puro y duro, sobrevivimos gracias al sistema económico por antonomasia, el capitalismo que decide lo que deseamos y lo que no, lo que somos y lo que no, lo que vale y lo que no. El poder de comprar nos domina y desde esa perspectiva lo vemos todo, incluido el arte.

El autor ilustra sus propuestas teóricas con fotos de cuadros y de anuncios para dejar patente lo que afirma. Lo hace con rotundidad, sin disimular la gravedad del hecho, las injusticias y dominaciones del ser humano sobre el ser humano. 

Una cosmovisión actual con la economía mercantil en el centro de todo, como única perspectiva omnipresente para unos cuantos sujetos panópticos y una mayoría manipulada sin remedio.