DOLOR SOCIAL

Nuestro cerebro reacciona ante el dolor, cualquier dolor. Y activa todos los mecanismos de defensa que puede desde la huida y el miedo hasta el odio y la ira. También le afectan los analgésicos sociales como los químicos, sentirnos iguales, muchos, acompañadas, bien representados, escuchadas, aplaudidos, sonreídos, bien miradas...La autoestima es el termómetro.

Esta situación de virus mundial nos está probando en muchos sentidos, también en el dolor social. Hay muchos factores que invaden nuestra vida, aunque estemos dentro de casa, que nos generan mala baba, traiciones, venganzas y también solidaridad, responsabilidad y empatía.

Es difícil afrontar la adversidad, muy difícil si somos pocas/os y quienes nos causan dolor tienen mucho poder y son multitud, están organizados y sus valores son la obediencia ciega.

El juego de mayorías y minorías siempre implica que los menos pierden, pero, a veces, salen fortalecidos de las derrotas, aquello de "lo que no te mata te hace más fuerte" aunque no sea un gran consuelo sí es un gran antídoto ante la tiranía de las masas abusadoras, siempre abusadoras.

Respirar hondo y usar a inteligencia también suele resultar beneficioso.

Nuestro estado anímico se tambalea mucho estos días inciertos, en los que nos comportamos de manera extraña porque somos extraños en este contexto extraño. La incertidumbre genera inseguridades de todo tipo y se lleva por delante principios morales que creíamos tener arraigados.

Cuidado con las relaciones que se ponen a prueba estos días porque no es el mejor momento para juicios definitivos, ni positivos ni negativos. Todo es extraño, adverso, difícil.

Podríamos pensar que precisamente ahora es cuando hay que estar a la altura y arrimar el hombro, codo con codo, pero cada cual tiene su cerebro y le duele de manera diferente, lo cual no significa disculpar conductas inmorales, injustas, egoístas e insolidarias, si no tener en cuenta las diferencias, sencillamente eso y luego, el día de mañana, saber usar la memoria justamente, honradamente.