PILATES

Escuela de Pilates Baobab, Cuenca

Es una práctica muy antigua, con una largo arraigo en nuestra cultura pero yo no la había practicado lo suficiente hasta que, después de dos cursos, siento dependencia de ir a clase de pilates. Hago lo que sea para no perderme ni una sola. Mi cuerpo tira de mi...y mi cabeza también.

La voz de Irene, la profesora, hipnotiza, aunque sea repetitiva, a veces monótona, siempre marca el ritmo adecuado, el tono preciso y el contenido oportuno. Enseña. Corrige. Planifica y te adecua el horario a tus necesidades personales.

Los ejercicios que más me gustan son los de suelo. Y los columpios también me sientan bien. Las máquinas son duras pero fortalecen cada músculo del cuerpo. En cuanto a los accesorios, que hay gran variedad, las pelotas resultan muy versátiles y relajantes, ya sean grandes o pequeñas, blandas o duras, lisas o con pinchos.

Siempre suena una música de fondo que suele contener versiones lentas de canciones muy conocidas de grupos famosos de rock, pop o indi.

Mi vida ha cambiado gracias a la práctica de pilates. Por cierto, puede practicarlo cualquiera y deben hacerlo aquellas personas con problemas en la espalda, en cualquier parte de la espalda.

Moverte y moverte bien es un auténtico placer!!