CONSUMIENDO JUEGO
La publicidad conoce nuestro cerebro y por eso lo manipula. Todas las personas somos susceptibles a sus encantos. De hecho nos seduce tanto que domina nuestro deseo y nuestro bolsillo. Incita, provoca y anima a consumir productos de todo tipo, también los que son innecesarios, algunos de los cuales son insanos y ocasionan adicción, dependencia.
Teniendo en cuenta que hay miles de personas que se han apuntado voluntariamente a una lista para que les impidan jugar en las casas de apuestas y casinos, lo que sabemos de la proliferación de estos negocios en barrios pobres, los numerosos casos de ludopatía entre jóvenes, las cuantiosas ganancias que supone para los famosos, y otras cosas que no sabemos, comparar este tipo de juego con la ONCE me parece inmoral, sencillamente fuera de lugar.
Tal vez lo que está fuera de lugar es precisamente la moralidad, lo que nos hace vivir bien en sociedad, lo que nos conviene hacer para estar mejor unos con otros.
Los Ministerios deben velar por el bienestar de la sociedad a la sirven, a la que se deben y proponer leyes buenas, en el sentido más amplio del término, justas para equilibrar las pérdidas y las ganancias y responsables y previsoras teniendo en cuenta a toda la ciudadanía presente y ser posible a largo plazo.
La Asociación de personas jugadores de azar en rehabilitación, y sus familias, quiere una ley restrictiva porque conocen perfectamente los efectos de lo que hay ahora. Es un buen argumento este de la experiencia.
Tendría que haber una obligación legal sobre los negocios que incluyera cláusulas morales tipo, porque no todo vale en temas de salud!!
Que me dices de https://apuestalo.co/ ?? se apega a lo que nos contas?
ResponderEliminarPues sí se parece bastante, los problemas de adicción y dependencia, la ludopatía, son más fáciles con este tipo de promociones digitales.
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