¿EVOLUCIÓN EN LA CLASE POLÍTICA?

Al hilo de las próximas decisiones internas en Podemos se discute sobre si deben ser partido político al uso renunciando a sus orígenes y practicar aquello que criticaban antes de formar parte del gobierno o sencillamente se adaptan a los tiempos, sus circunstancias han cambiado tanto que deben cambiar para ser coherentes.

El caso es que nunca se dijo nada parecido de los congresos periódicos que realizan los partidos mayoritarios, los clásicos, los convencionales. Parece que estos nunca cambian, ni se adaptan, ni evolucionan, ni nada de nada aunque cambien los nombres de sus líderes o maquillen su imagen con eslóganes amables y eufemismos, practicando aquello de "cambiemos para que nada cambie"

El hecho de que una organización que sale del descontento en la calle, de la indignación popular, de la falta de credibilidad de la política y del elevado nivel de corrupción, que se ha aliado con IU y Las Mareas, que forma parte del gobierno, ha de ser capaz de estar a la altura o si no flaco favor puede hacer.

Ser trata de servir o de ser inútil.

Resulta que es de lo más natural mantenerse en forma renovando aquello que ha quedado obsoleto por los motivos que sean. No hacerlo implica quedarse atrás y ser prescindible. La dirección que lleven los cambios necesarios para mantenerse se discutirá en función de las posibilidades, de las necesidades y con los pies en la tierra. Es sano  y conveniente revisar posiciones, estrategias y contenidos.

Ojalá todas las organizaciones sociales, en sus encuentros, puedan ajustarse a la realidad teniendo en cuenta su labor social. Las organizaciones políticas han de prestar servicio público de acuerdo a su ideario, si se es de izquierdas primero es combatir la corrupción para invertir en lo urgente, osea en los servicios básicos de la mayoría, especialmente de los más necesitados. Huelga decir que la vivienda, el trabajo, el medio ambiente, la igualdad, la sanidad y la educación son prioridades.