UTILITARISMO

(Ahora más que nunca)

Cuando hablamos de interés general afirmamos que cualquier decisión que se tenga que adoptar ha de tener en cuenta sus consecuencias, concretamente que sean útiles y beneficiosas para la mayoría porque es la mayoría el interés general.

Lo que mueve a la humanidad son dos impulsos primarios, el placer y el dolor, concretamente la búsqueda del primero y la evitación del segundo porque el placer nos produce felicidad y el dolor infelicidad, ya sea a nivel individual o a nivel social. El Utilitarismo es una versión del epicureísmo.

Hay muchos tipos de éticas desde que empezamos a clasificarlas en materiales y formales. Prácticamente todas las que se practican a diario pertenecen al primer grupo, esto es, las éticas que nos indican lo que está bien o mal en función de las consecuencais de nuestros actos. Así un comportamiento es bueno si de él se sigue un beneficio, un placer, un bien para quien realiza la acción y para los demás. Tener en cuenta a los demás es clave porque sin ellos no podemos vivir, ni bien ni mal, moriríamos.

Así que la política, que no debe realizarse al margen de la ética, ha de seguir el utilitarismo porque esta ética reúne todos los ingredientes propios de los grupos sociales e individuales. La política ha de dictar sus normas de convivencia para el beneficio de la ciudadanía, el mayor bien para el mayor número de personas, buscando el interés general por encima de todo.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lo ha dejado muy claro en su intervención del medio día de hoy. Ha propuesto medidas inéditas para evitar el contagio relacionadas con la clase trabajadora.

Cómo se sabe cuáles son las acciones más útiles y por tanto que más benefician al mayor número nos lo dice la experiencia y el conocimiento, como siempre. En la actualidad, viviendo en medio de una pandemia sin precedentes, ha de ser el conocimiento lo que más aporte, sobre todo el que procede de la corta experiencia vivida ya. Si durante los fines de semana nos exponemos menos al contagio del virus, propiciar que la vida se parezca lo más posible a los fines de semana parece una buena decisisón a la que se llega desde la corta experiencia y el conocimiento de la lógica.

Ya sé que la experiencia ajena es importante porque, en situaciones parecidas nos sirve de espejo para evitar posibles errores. ¿Se ha tenido poco en cuenta por el gobierno? puede ser, pero las medidas tomas ningún otro país las ha decretado.

Podemos ser el conejo de Alicia en el país de las maravillas y decir que llegamos tarde todo el rato a todas partes o ser Alicia misma y actuar en función de las circunstancias...

Lo útil es quedarse en casa, cuantos más mejor, para contagiarnos menos. El mayor bien para el mayor número!!