ALEJANDRO AMENÁBAR

Mientras dure la guerra, 2019

Hasta septiembre no podemos ver la última de Amenábar, quien comenta en San Sebastián, presentando la película, que quiere que un espectador de izquierdas y uno de derechas vean la película sin revancha, sin venganza, a modo de catarsis...resuenan en sus palabras la idea de las dos Españas que tantas veces se ha usado para discriminar y practicar la violencia sin fin desde los poderes hacia el bando defensor de la democracia. Esa idea que nos hace temblar de pavor con solo ver banderas en los balcones o a la extrema derecha en los ayuntamientos, cortes regionales y el parlamento.

Después de ochenta años, desde el arte, se tienen estas advertencias con la gente española. Las obras, como este película, se presentan con cuidado, como si el cine le debiera algo a la historia. Cuánta necesidad hay de tener una historia bien contada de la guerra civil española, cuánta necesidad hay de tener un arte libre de prejuicios, cuánta necesidad de ver a Unamuno, Karra Elejalde, por Salamanca enseñando filosofía, protagonizando un episodio de fascismo de libro en primera persona, respondiendo ante las circunstancias, que diría otro filósofo, sin poderlo evitar, con la palabra, como profesor.

Antes de verla ya le doy las gracias a Amenábar por haber elegido esta historia en este momento.

Necesitamos muestra de arte sobre nuestra historia, maneras de entender y mostrar lo que ha pasado para explicar lo que nos pasa. La función personal, social y política, en el buen sentido de la palabra política, se hace urgente aquí y ahora.

El rigor con el trabaja este director me garantiza que podré contrastar lo que muestre con la documentación existente al alcance de cualquiera. En obras anteriores ha sido así. Además es un genio de la cámara, de las grúas, del maquillaje y de la elección de profesionales. Tiene calidad, gusto, intención social y artística.

Cuando la veamos volveremos a hablar de ella...a ver si se lleva algún premio!!