sábado, 27 de julio de 2019

NI UNA SOLA PAPELERA


Ya sé que el que haya papeleras en las calles, parques y lugares de paseo no garantiza que la basura esté dentro. Muchas personas la tiran donde quieren y no siempre es en una papelera. Pero, si no hay papeleras es más probable que no pueda meterse dentro de ellas.

En fin, los lugares frescos suelen estar muy concurridos en verano. Una de las zonas más fresca y agradable es la que está junto al río Júcar. La del Sargal, a un lado y a otro del río, es muy paseada por gente de todo tipo, sobre todo personas con perros y niños.

El verde de los árboles y el sonido del agua refrescan.

Los mirlos acompañan a crear el ambiente relajante. Las ardillas se te acercan a ver qué llevas. Cruzan palomas y urracas de una orilla a otra. Libélulas se apoyan en las rocas cerca del agua y las lagartijas se esconden entre las vallas de madera que siguen en pie...Depende de las horas los patos se exhiben tranquilos siguiendo el curso del río y las mariposas, pequeñas, revolotean entre los arbustos buscando florecillas.

Desde el puente de San Antón hasta el de la Fuente del Oro no hay ni una papelera, salvo en el polideportivo. Además, al seguir el cauce del río el camino está más bajo que la ciudad y el viento arrastra papeles y botellas hasta allí.

No parece una falsa sensación eso de que cuanto más se limpia más sucio está todo. Lo podemos constatar a diario en nuestra ciudad. Por esto, habría que poner papeleras y recogerlas con frecuencia a ver si así funciona, sin descuidar la limpieza claro. Cualquiera comprueba que cuando hay suciedad en un sitio parece que se permite que se tire más suciedad en él. No se pueden descuidar las zonas por el efecto llamada, es real.

El estado de abandono se se consigue en un día, ni el de limpieza tampoco.

Se impone salir a pasear con una bolsa de basura y un bastón con pincho para ejercer de patrulla ecologista a diario. Ya se hace de manera organizada por algunos caminos y zonas verdes cerca de la ciudad así que habrá que empezar a hacerlo dentro también, pero aunque pueda parecer una buena idea es un desastre de idea al asumir que si no lo limpiamos nosotras nadie lo hará, supone aceptar que la administración no hace su trabajo y que la ciudadanía es incívica.

Mañana volveré a pasear por la orilla del Júcar...




No hay comentarios:

Publicar un comentario