DECEPCIONANTE LA CLASE GOBERNANTE

Digo clase por decir algo. Son nuestros representantes y nos han representado de pena.

Mi carácter optimista me impide pensar que habrá elecciones en noviembre, sin embargo la realidad es más que evidente mostrando la dirección contraria, es decir, que nunca habrá un partido de izquierdas en el gobierno de España, ni con ministerios ni sin ministerios.

El hecho de sentarse a escribir un discurso que va a ser escuchado por todo el país supone adoptar una postura de rigor, de exigencia y de altura de miras como en pocas ocasiones. Esa actitud no ha aparecido cuando hemos oído a los dirigentes esta mañana, claro que algunos no llevaban discurso y estos han improvisado tanto que no parecía un discurso político lo que se decía si no más bien una súplica, una reoferta, un regateo.

Ha habido un importante número de palabras dirigidas a las empresas, a la Europa de la Troika, en fin, a entidades que no se votan, que no votan (en teoría) y sin embargo han estado presentes permanentemente como protagonistas de esta historia. Una historia que debía haber sido original y valiente, respetuosa y coherente con la ciudadanía que votó pluralidad hace un par de meses. Puede que no haya más oportunidades y que lo más novedoso que veamos en nuestro parlamento huela a "bolas de alcanfor" anti-polillas, una parlamento del NODO, gris por muy naranja, azul y verde que aparezca.

Si no estudian en verano suspenderán en septiembre y repetirán curso. Esto significa que ni la sanidad, ni la educación, ni las comunicaciones, ni las eléctricas, ni el medio ambiente, ni la Justicia, ni la vivienda, ni la ciencia, ni la igualdad, ni las pensiones, ni la cultura, ni...se aproximarán a cubrir la necesidades de la ciudadanía con dignidad.

Si estudian aprueban y no repiten. En este caso, todo se retrasaría pero podría echar a andar en otoño y empezar a notarlo en primavera...quizá.

En cualquier caso el tiempo no puede ser mal usado más, ya lo han perdido bastante. La gente mientras tanto...tiene un sueldo, paga impuestos, pone gasolina, tiene hijos, se matricula en la universidad, va al cine, hace la compra, respira. O no, puede que haya gente que no trabaje, que tenga un sueldo insuficiente, que no pueda pagar el alquiler, que no disponga de buen transporte público, que no pueda tener hijos ni independizarse, que deje de estudiar por no poder pagar la matrícula, que no va al cine por ser caro, que come en comedores sociales y que ni respira porque las listas de espera.

Hoy es tanta la decepción que ni imaginación me queda para pensar en un escenario político amable, mínimamente amable. Qué tristeza!!