Emilia Pardo Bazán
El encaje roto
También la igualdad entre las personas es cuestión de costumbres. Han pasado más de cien años desde que Emilia Pardo Bazán escribiera estos cuentos y nuestras costumbres sobre hombres y mujeres no han cambiado mucho.
Resulta muy fácil reconocer como cercana cada una de las historias que aparecen en esta antología, desgraciadamente la violencia de los maridos, de los padres y de los pueblos siguen vigentes. También la de las leyes, en su aplicación por juristas machistas.
Ya sabemos por qué es grande Emilia y no es solo por escribir Los pazos de Ulloa y otros clásicos como nos cuentan en los libros de texto. La sencillez y precisión de sus palabras transmite una realidad sin tapujos que te eriza la piel y, aunque a veces te hace sonreír, te pone alerta y te hace cuestionar si nuestras costumbres, las que repetimos inconscientemente, merecen la pena o habría que ir cambiándolas.
No hay semana en la que un hombre, en España, asesine a su pareja o expareja mujer, en ocasiones también a los hijos de ambos. Los malos tratos no se registran como los asesinatos, con lo cual, el panorama de violencia en la pareja española puede ser increíble como en los cuentos de Emilia. La realidad supera a la ficción así que pasen cien años o más...
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